Además de las deudas y desvíos de recursos que dejó el gobierno de Guillermo Padrés Elías en Sonora, las familias de la entidad se desarrollan entre problemas como la existencia de pandillas, alta deserción escolar y violencia contra la mujer.

De acuerdo con el Diagnóstico integral 2016, realizado en el marco del Programa Nacional de Prevención de la Violencia y la Delincuencia (Pronapred), por la Secretaría de Gobernación (Segob), esos son los principales problemas de Hermosillo, Cajeme y Guaymas.

En el estado, 65.3% de las mujeres ha sido víctima de un incidente de violencia por lo menos una vez en su vida.

Por ese motivo, la entidad ocupa el primer lugar en cuanto a violencia física y emocional hacia la mujer a nivel nacional, con 65.3% y 83.5%, respectivamente.

El documento obtenido por EL UNIVERSAL indica que en Hermosillo permea la falta de comunicación entre los jóvenes y sus tutores sobre los problemas que viven en la escuela, que nadie les llama la atención si bajan sus calificaciones y prevalece la necesidad de trabajar como una de las razones por las que dejan la escuela.

En el pueblo yaqui del municipio de Cajeme se reportó el hallazgo de pandillerismo al interior y exterior de las escuelas, y las riñas, acoso y asaltos por parte de estos grupos contribuyen al crecimiento de la deserción escolar.

Los jóvenes de este municipio, indica el documento, manifestaron que es fácil conseguir marihuana en los planteles educativos.

En la capital sonorense se ha registrado alta incidencia delictiva y violencia en los espacios públicos, advierte la Segob.

Fueron identificados, sólo en este municipio, 42 pandillas que han provocado que los espacios públicos sean ámbitos propicios para la “práctica de conductas antisociales”.

La Segob indicó que los municipios con mayor incidencia en feminicidios son Cajeme, con 33.3%; Hermosillo, 11.1%, y Nogales, 11.1%.

EL UNIVERSAL informó que el estado arrastra una deuda contraída por la administración de Guillermo Padrés con proveedores, que asciende a 2 mil 156 millones de pesos.

La dirigente del Sindicato Único de Trabajadores del Isssteson, Xóchitl Preciado, denunció que Padrés “desapareció” alrededor de 6 mil millones de pesos del fondo de pensiones y pago a proveedores de la institución.

En tanto, la PGR indaga el desvío de recursos públicos por 134 millones de pesos que fueron depositados en cuentas de EU, y de 178 millones de pesos derivados de contratos otorgados por 260 millones de pesos entre 2009 y 2014 a un grupo de empresas relacionadas con el sector educativo.

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