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Cada fin de semana el diputado y médico Ernesto Ibarra Montoya (PAN) dedica al menos cuatro horas de su tiempo para dar consultas gratuitas a los habitantes de Los Cabos San Lucas, Baja California Sur.

Dice que ser médico es una bendición, ya que “no hay otra cosa más importante que salvar vidas”, tal y como lo aprendió en la escuela y en la práctica, pues, añade, que si algo le importa a la ciudadanía por encima de cualquier cosa es su salud.

“A mí no me cuesta nada, por eso entré a la política para hacer de ésta una causa social, para ayudar con medicamentos, consultas y cirugías a quienes menos tienen, pero más necesitan. Yo digo que si Dios me puso aquí es para solucionar los problemas”, afirma.

Ibarra Montoya expresa que en diciembre pasado, de los 150 mil pesos que recibió como “bono secreto”, gastó 40 mil pesos en una cirugía conocida como bypass para un paciente que pesaba 174 kilos, y que gracias a la intervención quirúrgica lleva 30 kilos menos.

Asegura no ser un político que reparta despensas, sino el médico del ayuntamiento, porque sabe que es mejor ofrecer una consulta de calidad que una despensa que calmará el hambre unos días.

El legislador sostiene que aunque el gobierno estatal es panista, hasta ahora ha dejado “mucho que desear”, particularmente en materia de seguridad, pues tan sólo en un año han incrementado los homicidios debido a la presencia de la delincuencia organizada.

¿Por qué dejar la medicina por la política?

—Desde niño me ha gustado apoyar a la gente humilde, a la más necesitada, a los pacientes con cáncer, a las personas con capacidades especiales, por eso me hice médico hace 17 años. En Los Cabos trabajé ocho años como doctor, fui vicepresidente de Cruz Roja y te das cuenta que la única forma de ayudar a miles es siendo político.

Lo puedes hacer con tu dinero o con una asociación, pero donde puedes ayudar a miles de ciudadanos es en la política, y por eso en contra de mi padre, quien decía que esto es un cochinero, de que hay mucha corrupción, yo se lo dije en 2008 que iba a ser diferente, “dame la oportunidad de demostrar que no todos somos iguales”.

Pero nunca dejaría la medicina por la política, eso jamás, doctor nunca lo voy a dejar de ser, es más fácil que deje la política porque es traicionera.

¿Por qué le dicen el doctor de Los Cabos?

—A mí me gusta salvar vidas, atender pacientes, a mí no me importa si me pagan o no una consulta, yo creo que la prioridad de un político debe ser la salud. Si llegara a ser alcalde o gobernador dejaré de pavimentar calles o hacer un puente con tal de salvarle la vida a un ser humano, no hay otra cosa más valiosa.

Me preocupan las personas con discapacidad, no hay un lugar a donde llevar a los niños con autismo, a rehabilitación, tienes que trasladarlos de Los Cabos a la Paz, pero lo más penoso es que el gobierno estatal sea insensible y no tenga una unidad para trasladar a esos niños, muchos no van porque no tienen transporte.

Yo doy consultas gratis dos horas cuando vengo a Los Cabos, sigo atendiendo sin pago por honor a mi padre.

¿Qué hago yo con mi sueldo?, ayudar a la gente, a las familias, dando aparatos auditivos, silla de ruedas, muletas, rehabilitación, la verdad yo no soy un político despensero, no me catalogo, las doy cuando me lo piden y por necesidad, esta semana voy a apoyar a una señora con un carrito de hot-dog, porque tiene una niña con macrocefalia.

¿Cómo ayuda el doctor Ibarra Montoya?

—Siempre he sido un gestor incansable, siempre toco las puertas a los directores del IMSS, del ISSSTE o del Hospital General para operar a la gente que no tiene dinero y cuando veo que no tienen el especialista, los llevo a un hospital, por eso quiero reconocer el trabajo del doctor Alejandro Ávalos del hospital de especialidades, en donde nunca me han cerrado las puertas, en donde atienden por fracturas sin cobrar, lo único que pago es el material de curación, placas o tornillos.

Ahorita hay una muchacha con cáncer de mama a la que pago sus quimioterapias, pacientes que no tienen para los medicamentos, ahí está mi dinero, y voy a seguir invirtiendo porque creo que la salud es la más importante.

¿Qué hizo con el “bono secreto” que le dieron?

—Yo no sabía que existía, yo lo usé en los ciudadanos, comprando productos para niños, en donde gasté 40 mil pesos, cobertores, casi 48 mil pesos, sillas de ruedas, pagué el bypass, hice jornadas sociales con medicamentos gratis.

El tema de salud en Cámara de Diputados es lamentable, la salud no debe verse con colores partidistas, el PRI no estuvo a favor de que se diera presupuesto para la reconstrucción de un seno cuando hubo cáncer de mama, yo sé que no hay presupuesto que alcance, pero sí le aportamos poquito ayudaremos.

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