politica@eluniversal.com.mx

Andrés Manuel López Obrador miró fijamente su discurso. Es su última frase. Habló por casi una hora ante los Congresistas de Morena, que más que a un líder político, lo ven como uno moral, casi como un pastor.

Ante un silencio como el que se vive en un templo, el tabasqueño buscó con la mirada hasta al último congresista del campo de béisbol: “Es una dicha enorme formar parte de este movimiento para construir, aquí, en la tierra, el reino de la justicia y de la fraternidad”.

El silencio se quebró. Los morenistas lo aclamaron fervientemente. “¡Es un hooonoorr! ¡Estar con Obradooorr!”. Así —como Moisés con las tablas bíblicas— el dos veces ex candidato presidencial esbozó en 50 puntos su proyecto de nación para ganar la Presidencia en 2018.

Se trata de una sociedad “ideal, igualitaria y justa” donde lo moral definirá el actuar de los gobernantes, un “reino en la tierra de Morena” donde los corruptos están representados por “puercos, marranos, cerdos y cochinos”.

Una nueva nación donde los estudiantes tengan becas, donde al trabajador se le aumente el salario 3% y los gobernantes viajen en vuelos comerciales.

“Estoy consciente de mi responsabilidad y haré todo lo que pueda para ayudar a que juntos, como lo hemos venido haciendo, logremos el renacimiento de México”.

Para acceder al “reino” de López Obrador los congresistas viajaron desde distintos puntos del país, Oaxaca, Veracruz, Coahuila, Chihuahua, Guerrero, Chiapas. Muchos de ellos se transportaron más de 12 horas en autobuses de turismo; otros lo hicieron con sus propios medios al Deportivo Azcapotzalco.

Solo los “machuchones o camajanes”, como el propio ex jefe de gobierno define a quienes viven a expensas de otros, llegaron en lujosas camionetas que por 100 pesos de estacionamiento pudieron dejar cerca del estadio donde se colocó una enorme carpa blanca.

Son más de cinco mil dirigentes de Morena de todo el país que participaron en los días del II Congreso Nacional Extraordinario.

El pasaje bíblico señala que Jesús multiplicó el pan y vino en la Boda de Caná, aquí el milagro lo hicieron manos de la colonia Doctores, pues de un día a otro hicieron 20 mil tamales verdes vvv darles de desayunar a los congresistas, comentó uno de los proveedores.

“Fue un acto inhumano, una verdadera friega, tuvimos que contratar como a 20 personas de mil tamales cada uno, además hicimos tres mil tamales especiales, con una pieza de pollo o costilla, para los invitados”, dijo el hombre a un costado del campo de beisbol.

No hubo vino, pero se repartieron miles de bolillos y vasos de unicel con café para todos los presentes.

En el punto 14, el próximo Presidente ganará la mitad de lo que percibe actualmente y no gozará de ninguna otra prestación o canonjía; el punto 21 dice se sembrarán un millón de hectáreas de árboles frutales y maderables en el sur-sureste del país, para efectos ecológicos y generar empleos.

Sus amigos, simpatizantes y admiradores le aplauden. López Obrador desciende del estrado donde estuvo acompañado por Bertha Luján y Yeidckol Polenvsky. No hay séquito ni apóstoles que lo sigan, se dirige a saludar a sus incondicionales, porque por unos minutos logró crear el reino de Morena sobre la tierra….

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses