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Ante el enorme atractivo que tiene México en materia de inversión, y al ser un socio estratégico de Corea, esta nación asiática busca concretar un tratado de libre comercio que dé un nuevo impulso a la relación económica bilateral, en una fórmula “ganar-ganar” para ambas partes, revela Park Geun-hye, la presidenta de ese país, quien expone que “es necesario reforzar la cooperación entre los dos gobiernos para hacer frente a las dificultades que enfrentan los inversores, como KIA Motors”.

En el marco de la visita oficial que realiza a México, en entrevista con EL UNIVERSAL habla así del impulso que busca dar a la relación bilateral con el país, que es su socio más grande en América Latina y en el que las inversiones de empresas coreanas se han multiplicado por ocho en la última década, afirma.

La presidenta revela que en esta visita buscará “hacer posible que empresas coreanas contribuyan con los proyectos de modernización de infraestructura en México, vía la firma de MOUs y la expansión de la cooperación en infraestructura y sectores financieros”, entre otras áreas clave que pretende fortalecer.

¿En qué áreas considera que pueden mejorarse las relaciones México-Corea? ¿Cuáles son los principales temas a discutir durante su visita al país?

—México es una de las naciones amigas clave de Corea, la primera nación latinoamericana con la que nuestro país estableció una asociación estratégica. Es el socio comercial más grande de Corea en la región y un importante destino para la inversión.

Durante mi visita tendré pláticas sobre cómo facilitar el libre comercio y diversificar la estructura comercial con el fin de expandir el intercambio bilateral y la inversión. También intentaré descubrir cómo promover la cooperación en nuevas industrias de alto valor agregado incluyendo ciencia y tecnología, salud, educación, infraestructura energética, así como administración pública y seguridad.

Espero también que seamos capaces de explorar medidas para hacer posible que empresas coreanas contribuyan con los proyectos de modernización de infraestructura en México, vía la firma de MOUs y la expansión de la cooperación en infraestructura y sectores financieros.

Corea y México son socios cruciales compartiendo una posición común y trabajando juntos en organizaciones internacionales clave y en foros consultivos, incluyendo Naciones Unidas. MIKTA, un grupo consultivo de potencias medias lideradas por nuestros dos países, servirá como catalizador para el futuro fortalecimiento de la cooperación en asuntos globales.

Recientemente Corea del Norte continuó con provocaciones, incluyendo su cuarta prueba nuclear y lanzamiento de misiles. México tomó la iniciativa al concretar el Tratado de Tlatelolco, un acuerdo histórico de desnuclearización en América Latina y el Caribe. Mi intención es tener discusiones de fondo sobre vías para avanzar en una cooperación con México y trabajar juntos en la efectiva implementación de las sanciones contra Corea del Norte decididas en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

Corea y México son miembros de MIST y del MIKTA. Estos grupos, sin embargo, parece que aún no han realizado actividades o planes en conjunto. ¿Tiene previsto que esto cambie?

—Los países miembros del MIKTA (México, Indonesia, Corea, Turquía y Australia) son como amigos que hablan con una misma voz en asuntos globales de importancia y tienen un diálogo honesto en asuntos de preocupación mutua.

Por esa razón, fuimos capaces de realizar seis reuniones de cancilleres y dar pasos concertados en una variedad de temas globales en 12 diferentes ocasiones durante el corto periodo de dos años y medio, desde su inauguración en 2013. De esta manera, MIKTA ha jugado un papel como facilitador de la cooperación internacional.

Este año esperamos ver al MIKTA reforzando la cooperación al establecer metas en siete campos importantes, incluyendo energía, contraterrorismo y desarrollo sustentable, para promover el interés común de la comunidad internacional.

Tal diversidad de logros son evidencia del rol de MIKTA como eje en contribuir activamente no sólo con sus Estados miembros, sino también con la comunidad internacional.

Sobre todo, el amplio rango regional y de raíces culturales de los integrantes del MIKTA se han vuelto activos invaluables para mediar las diferentes posiciones de países en el mundo y suscitar de ellos compromisos y cooperación en temas globales de la mayor relevancia.

¿Cómo evalúa Corea el progreso del Acuerdo Transpacífico?

—El gobierno coreano ha reconocido la importancia del libre comercio desde sus inicios y ha encabezado su expansión. Corea ha concluido acuerdos de libre comercio con 52 países, incluyendo Estados Unidos, la Unión Europea y China, que en conjunto representan 74% del PIB mundial. También estamos en negociaciones para un megatratado de libre comercio Corea-Japón-China y la Asociación Económica Regional Integral.

Considero que la conclusión de las negociaciones del TPP conlleva implicaciones significativas para el orden del comercio mundial en tanto que el TPP instituirá el más alto nivel de nuevas reglas en la materia. El gobierno coreano también expresó a finales de 2013 su interés en el acuerdo y ha sido desde entonces que buscamos la posibilidad de participar.

La esperanza de Corea es que el TPP, el cual está dirigido a convertirse en una plataforma abierta, transparente e integral, evolucionará en un mecanismo más grande de integración económica regional en Asia-Pacífico, a través de la liberalización del comercio y la inversión.

A pesar de la conclusión del Acuerdo Transpacífico, ¿cree usted que el tratado de libre comercio entre México y Corea será necesario?

—Aun cuando Corea ha mostrado interés en el TPP desde noviembre de 2013 y ha estudiado la posibilidad de participar es previsible que su implementación tome un tiempo. Por lo tanto, sería muy significativo concretar un acuerdo de libre comercio México-Corea con el fin de expandir el comercio y la inversión, así como promover la cooperación económica entre ambos.

En la década reciente, las inversiones de empresas coreanas en México se han multiplicado por ocho y México empezó a emerger como el más grande socio comercial de Corea en América Latina desde hace dos años. Junto con el rápido incremento del comercio y la inversión bilateral, sería deseable dar soporte institucional a la cooperación económica. Tengo la expectativa de concretar un acuerdo de libre comercio entre nuestras dos naciones que abrirá una nueva puerta hacia los mercados del noreste de Asia para México y brindará un mayor acceso de Corea a los mercados de América Latina y de Norteamérica. Sería una situación ganar-ganar para ambos.

Recientemente las inversiones de empresas coreanas en México se incrementaron. ¿Cuál es el atractivo de México para los inversores coreanos y el futuro de la cooperación dadas las dificultades? Una planta armadora de KIA Motors en el estado de Nuevo León, en México, está en el centro de la controversia en este sentido.

—Estoy agradecida de ver que las bases de nuestra cooperación económica bilateral se han fortalecido con las empresas coreanas dando como resultado la expansión de la inversión en México. De acuerdo con el reciente estudio de Perspectiva Económica Mundial del Fondo Monetario Internacional, el ritmo de crecimiento de América Latina y el Caribe se proyectó en -0.3% para este año. En contraste, el de México se estima relativamente alto: en 2.6%. Considero que la economía mexicana, que está razonablemente sana ahora, es la principal razón detrás del incremento de la inversión coreana.

Además, México ha logrado acuerdos de libre comercio con 52 países, incluyendo el TLCAN y el TPP. Los enormes atractivos de inversión pueden hallarse en su ventaja geográfica que facilita la entrada en los mercados de Estados Unidos y América Latina, además de su excelente mano de obra.

Ahora es necesario expandir más la actual cooperación en inversión centrada en la manufactura para diversificarla e incluir nuevas industrias de energía, salud y cultura.

En tanto México está pujando con varias políticas innovadoras como la Estrategia Nacional Digital y la reforma en energía, entre otras cosas, es previsible que crecientes oportunidades de negocio serán creadas en sectores de alto valor agregado como las tecnologías de la información y la comunicación (TICs), así como la energía.

Dado que el incremento en la inversión conlleva dificultades, es necesario reforzar la cooperación entre los dos gobiernos para hacer frente a las dificultades que enfrentan los inversores, como KIA Motors.

Adicionalmente, espero que empresarios mexicanos expandan inversiones en Corea como parte de los esfuerzos por diversificar mercados y, en consecuencia, reducir la dependencia económica de México en Norteamérica.

¿Hay proyectos acordados entre ambos países para seguir tras su visita a México, por ejemplo, en intercambios universitarios?

—Para que nuestros dos países se acerquen más en el futuro es necesario expandir el entendimiento mutuo (MOU será su nombre) y la interacción entre pueblos. Con ese fin, necesitamos proveer de cada vez más oportunidades para permitir a nuestros ciudadanos experimentar la cultura del otro.

En este contexto, el tamaño y las funciones del Centro Cultural de Corea en la Ciudad de México se expandirán para hacer posible un incremento en el número de personas que viven la cultura coreana. El taekwondo es una actividad muy apreciada por muchas personas en ambas naciones. Espero que los intercambios en deportes, con el taekwondo como punta de lanza, sean reforzados con más instructores de esta disciplina en México y con eventos para diseminarlo.

Con base en una cooperación en la industria cultural creativa, que será firmada en mi visita, las dos naciones trabajarán para sentar las bases de un activo intercambio de contenido. Adicionalmente, ambas acuerdan promover la cooperación en la industria turística con programas concretos, así como hacer esfuerzos para abrir nuevos horizontes en cooperación turística.

A través de financiamiento gubernamental y programas de becas universitarias, un número creciente de estudiantes serán invitados a Corea. Así, alumnos de ambos países serán capaces de encontrarse mutuamente y profundizar un entendimiento común.

¿Cree que la comunidad internacional está lo suficientemente preocupada por las provocaciones de Corea del Norte que amenazan la paz mundial? Occidental parece absorbido por el terrorismo islámico.

—La comunidad internacional está demostrando la más fuerte determinación conjunta, nunca antes vista, de que el desarrollo de armas nucleares de Corea del Norte nunca deberá ser tolerado y que debe pagar un alto precio por sus provocaciones con lanzamiento de misiles y pruebas nucleares.

El 2 de marzo pasado, una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU fue adoptada; es la más fuerte y más efectiva medida no militar que Naciones Unidas ha tomado en su historia.

El gobierno coreano paró de manera definitiva su complejo industrial que estaba operando en Gaeseong, Corea del Norte, para minar las ambiciones nucleares de su régimen. Al anunciar sanciones unilaterales contra el Norte, nosotros lideramos las respuestas de la comunidad internacional. Muchas naciones amigas, incluyendo Estados Unidos, Japón y de la Unión Europea, están también uniendo esfuerzos para implementar sanciones.

El gobierno coreano continuará implementando con rigor la resolución 2270 del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Corea del Norte en cooperación con la comunidad internacional, además de realizar todos los esfuerzos necesarios para asegurarse de que Norcorea se quede sin otra opción más que olvidar sus ambiciones nucleares.

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