El dirigente del partido tiene una clara apuesta para minimizar los efectos “negativos” que tienen algunos gobernadores en el contexto de la contienda electoral de 2016.

Nos dicen que los estrategas del PRI pusieron su “resto” en que los procesos de elección de sus 12 candidatos a los gobiernos estatales no dejaron frentes internos abiertos que pudieran dinamitar las campañas.

En la sede de Insurgentes Norte, se tiene claro que el priísmo debe afrontar los “negativos” por el desempeño de algunos gobiernos locales, particularmente los de Veracruz y Quintana Roo.

Sin embargo, el equipo de Manlio Fabio Beltrones apuesta fuerte por los diagnósticos claros, metas concretas, capacitación electoral y una sólida estructura jurídica, en estrecha coordinación con los comités directivos estatales, distritales y municipales en cada estado.

¿Es el as debajo de la manga de don Manlio?

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