El Órgano Interno de Control de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) lleva a cabo una investigación por presuntos actos de discriminación y maltrato de Carlos Bello Roch, cónsul de México en Denver, Colorado, a trabajadores de esa sede diplomática.

Según una carta difundida ayer por la cadena Telemundo Denver, el 22 de enero el órgano de control de la Cancillería solicitó a los empleados del consulado informar si alguien ha recibido actos de discriminación o maltrato por parte del titular del consulado. En caso de ser afirmativo, la SRE pide detallar los hechos de tales actos.

“Si ha sido víctima de trato inadecuado y/o trato discriminatorio por el titular del Consulado de México en Denver, Colorado, de contestarse en sentido afirmativo deberá detallar circunstancias de tiempo, modo y lugar, es decir, cuándo, cómo y dónde ocurrieron los hechos. Asimismo, deberá proporcionar mayores elementos que sustenten lo manifestado, tales como pruebas, testimonios y/o documentales”, menciona la carta.

En el documento, la dependencia solicita que si algún trabajador de esa sede diplomática conoce de posibles casos de maltrato hacia alguna mujer que labore en ese lugar, deberá señalar los pormenores del hecho.

“Si tiene conocimiento de posibles casos de tratos inadecuados a las mujeres adscritas al citado consulado, de ser afirmativa su respuesta, deberán señalar pormenorizadamente los hechos ocurridos, fecha en que sucedieron los mismos, nombre y cargo de las personas involucradas, así como la razón por la que les constan los hechos [ejemplo: le contaron, escucharon, fueron testigos presenciales, etcétera]”, detalla el oficio OIC/AQ/615-242/2016.

Telemundo Denver entrevistó a un trabajador de la sede diplomática, quien confirmó que sí existe discriminación y maltrato, además, detalla el reportaje, los empleados se sienten vigilados. “Te tienes que cuidar, no se sabe, es un chisme que las cámaras tienen micrófono y que todo el día nos están oyendo. Se le acusa al cónsul de misógino, pero la misoginia no sólo sale del cónsul general, o sea, viene del cónsul adscrito, de la cónsul de protección”, comentó el trabajador, quien pidió el anonimato por temor a represalias.

EL UNIVERSAL reveló hace un mes que el cónsul de Denver aprovecha su cargo para promocionar el Foro Vail, organización “no lucrativa” registrada a su nombre, en la que cobra cuotas de hasta 6 mil dólares para la promoción de negocios.

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