El presidente de la Comisión de Estudios Legislativos Segunda del Senado, Alejandro Encinas Rodríguez (PRD), acusó como un hecho de cinismo del gobierno federal que se niegue la visita a México del relator Especial de las Naciones Unidas sobre Tortura, Juan Méndez.


“Impedir la presencia del relator es una acción con la que el gobierno pretende esconder la basura debajo del tapete”, dijo Encinas Rodríguez.
EL UNIVERSAL da a conocer en su edición de este sábado 26 de marzo, declaraciones del relator Juan Méndez, quien en septiembre pasado solicitó realizar la visita de este año, en seguimiento de la que llevó a cabo en 2015, con un informe publicado en mayo, en el cual concluyó que la tortura es práctica generalizada.


La visita le ha sido negada, antes de octubre, cuando concluye su periodo como relator, de manera que la oportunidad de seguimiento a su informe que fue rechazado por el gobierno mexicano quedará disponible para su sucesor.


Encinas Rodríguez afirmó que en México se ha acreditado el uso sistemático de la tortura, en muchos procesos que se siguen a la delincuencia, así como a la población civil.


“Debería permitirse plenamente la intervención de las Naciones Unidas para enfrentar este estigma que tenemos en el país”, comentó el legislador perredista. Calificó como “irresponsable que se pretenda impedir la presencia del relator”.


Entrevistado,  Encinas Rodríguez estuvo de acuerdo en que cerrar el paso a que el relator Juan Méndez de seguimiento al problema de la tortura, pone a México en difícil situación internacional.


“En el mundo hay el reconocimiento de este tipo de práctica en México y el gobierno ha mostrado de manera recurrente que limita la participación de los organismos internacionales o busca desautorizarlos”.


Agregó: “Basta recordar el litigio que se tuvo con el representante de la Oficina del Alto Comisionado en Materia de Derechos Humanos, quien tuvo que salir por petición del gobierno mexicano y fue cambiado”.


El legislador añadió que “ahora, evidentemente, se mantiene esta política en la que el gobierno quiere ocultar graves problemas en materia de violación de los derechos humanos, de tortura, de desaparición forzada que existen en el país”.


Los rechazos del gobierno federal a los representantes de  organizaciones multilaterales, muestran una tendencia sistemática, afirmó Encinas Rodríguez.


“Hay una actitud oficial recurrente y sistemática, tratando de eludir su responsabilidad y entrando en confrontación con los organismos internacionales más prestigiados; esto va aumentar el descrédito internacional que tiene el gobierno”.
Que se rechace la visita del relator sobre tortura, Juan Méndez, “lamentablemente va a alentar el uso de estas prácticas en el país, es decir, el que se impida la  presencia del representante de la ONU en esta materia, también implica el reconocimiento de que esta violación de los derechos humanos seguirá desarrollándose en México”.
Expuso que el gobierno, al descalificar a los organismos multilaterales, “lo toma con demasiado cinismo, crea sus propias versiones, cree que todo es una conjura contra el país”, por parte de las entidades internacionales y no asume su responsabilidad. En ese sentido, “hay evasión de la responsabilidad, una especie de autismo por parte de las autoridades”.

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