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Mérida, Yuc.— El secretario federal del Trabajo y Previsión Social (STPS), Alfonso Navarrete Prida, explicó que en la actualidad la diferencia de quien más gana en sueldo al que menos percibe en México es de 27 a 1 en promedio, por lo que, reconoció, tenemos un país muy desigual en cuanto a ingresos salariales.

Declaró que “a un gran número de mexicanos” el sueldo no les alcanza para los mínimos de bienestar que señala el Consejo Nacional de Evaluación de Políticas de Desarrollo Social (Coneval), en términos de canasta básica.

“Este tema no tiene que ver con los actores inflacionarios, sino con canasta básica, empleo capacitado, formalización del trabajo y, en el fondo, con la educación de calidad, para que ésta permee en la sociedad y en el crecimiento económico”, indicó en conferencia de prensa, luego de participar en la 37 Reunión Anual del Servicio Nacional del Empleo.

Señaló que 75% de todos los trabajadores en México, junto con 75% de todos los patrones del país, generan al Producto Interno Bruto (PIB) nacional sólo 25%; y 75% del PIB lo producen 25% de trabajadores y patrones, “así de desigual es el país en materia de ingresos”.

“Y en este contexto tan desigual se encuentra la informalidad, el subempleo, el empleo precario, la explotación que tiene rostro de niño, y ese tema es el que tenemos que atacar”, sostuvo el secretario del Trabajo.

Navarrete Prida precisó que la relación en Europa entre el que más gana y el que menos gana es en promedio de 7 a 1, y en México llega a ser de 27 a 1. “Tenemos un país muy desigual”, reiteró el funcionario.

Expuso que aunque la tasa de desempleo es baja en el país, es insuficiente, pues detrás de ésta se esconde otra realidad, la de los mexicanos que ganan poco. En ese sentido, señaló que 8.5 millones de personas en México trabajan menos de un jornal y reciben menos de un salario mínimo, o que trabajan más horas con sueldos bajos.

“Por eso es importante que las personas se capaciten en su trabajo, vincularlos para que tengan un salto cualitativo, por eso es importante la formalización del empleo, pues cuando se tienen prestaciones y seguridad social les cambia la vida. La diferencia entre un trabajador formal y un informal es de 50% en la productividad, ya que su ingreso familiar le alcanza para más, cuenta con aguinaldo, utilidades, vacaciones y capacitación”, agregó Navarrete Prida.

El funcionario federal indicó que es necesario luchar para mejorar el nivel de ingresos de los mexicanos, “pero con responsabilidad, no con demagogia”.

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