Este domingo, 447 mil 104 militantes llevarán a cabo la renovación de la presidencia nacional y del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Acción Nacional (PAN). Analistas señalan a EL UNIVERSAL que los principales retos que enfrentará el ganador de la contienda entre los candidatos Ricardo Anaya y Javier Corral, son la unidad, su papel como oposición y la corrupción.

Desde el pasado 16 de julio se encuentran en disputa por la dirigencia nacional, el diputado con licencia Ricardo Anaya Cortés, quien anteriormente fue coordinador de la bancada albiazul en la Cámara de Diputados, y el senador con licencia y ex candidato a la gubernatura por Chihuahua, Javier Corral Jurado.

Se colocarán mil 909 mesas de votación. Aunque son 480 mil 426 personas quienes integran el padrón, son 447 mil 104 militantes los que se encuentran en el Listado Nacional Nominal con un año de antigüedad como panistas, por lo que sólo ellos pueden votar para relevar a Gustavo Madero Muñoz como presidente del PAN.

Con sólo un debate previo entre ambos, la Comisión Nacional Organizadora de la elección interna panista será el árbitro electoral y está integrada por el senador Héctor Larios, presidente; Kenia López, diputada federal electa; Luis Felipe Bravo Mena, consejero nacional; Elena Álvarez de Vicencio, consejera nacional; Francisco Garate, representante del PAN ante el INE, y las senadoras Marcela Torres y Silvia Garza.

Se espera que después de las ocho de la noche se tengan algunos resultados de la contienda.

Para la jornada electoral se instalarán las casillas en toda la República, mismas que comenzarán a funcionar en el centro del país a partir de las 10:00 horas. En los estados funcionarán con horario del Pacífico de las 9:00 horas, y a las 8:00 horas en los estados de Sonora y Baja California. El cierre de las mismas será al mismo tiempo, a las 17:00 horas. En el centro terminarán a las 16:00 horas, lo mismo que en el Pacífico. A las 15:00 horas en los otras dos entidades.

El órgano partidista autorizó que para la cobertura se contará con 9 mil 546 funcionarios de casilla, quienes serán los responsables de la distribución de las 480 mil boletas que se mandaron a imprimir.

De acuerdo con el presidente de la comisión, el senador Héctor Larios, se descartan riesgos y la posibilidad de algún conflicto.

“Estamos en la parte operativa, revisando la ubicación de cada una de las casillas para que este domingo puedan abrirse sin ningún contratiempo. Hasta ahora todo está tranquilo, hay un buen ambiente. Nuestro trabajo es facilitar el voto de los panistas, y creo así van hacer”, aseguró Larios.

Delinean nuevo horizonte

A lo largo de la campaña, que inició el jueves 16 de julio, Ricardo Anaya Cortés delineó una serie de propuestas basadas en lograr la regeneración del PAN, generar un partido unido, reconciliado e incluyente, abierto a los ciudadanos, con formación y capacitación. Propuso contar con un padrón confiable y tener un partido de postura clara y distinguible.

Ofreció ser una oposición firme y valiente ante el gobierno federal, de buenas administraciones, de combate a la corrupción, “empezando por la casa” y ganador de elecciones para servir a México.

Javier Corral Jurado centró su discurso en organizar “La Rebelión de las Bases” y regresar al PAN a sus principios, además de ser por fin una oposición firme frente al gobierno federal.

El chihuahuense propuso acabar con el “corporativismo” que encabeza el actual presidente Gustavo Madero Muñoz y el gobernador poblano Rafael Moreno Valle, y ese grupo que, de acuerdo con Corral Jurado, también conforma Anaya Cortés y que ha hecho daño al partido.

Plantea también ser una oposición fuerte y crítica, eliminar la corrupción en el interior del partido y limpiar de afiliaciones masivas al padrón del partido blanquiazul.

¿Qué partido quieren?

Sobre la contienda, Gabriel Guerra, presidente y director de Guerra y Asociados, señaló que el primer reto del PAN es definir el tipo de partido que quiere ser, si un instituto político de oposición a ultranza, fundamentalista, o si prefiere optar por una vía de actividad política más constructiva.

“El siguiente paso es reencontrarse con sus principios éticos. Hoy, pocos panistas reconocen al partido de la democracia cristiana que alguna vez fueron. Dirimir sus conflictos internos y su relación con sus propios gobernantes, los surgidos del PAN, pues el fundamentalismo nunca es una receta”, añadió.

Guerra dijo que si bien Corral tiene su propio historial, éste siempre ha sido de controversias, ejemplo de ello es descalificar el proceso en el que participa, mientras que Anaya Cortés, dijo, debe hacer una renovación en serio —“del dicho al hecho hay un largo trecho”—, pues limpiar al PAN requiere de mucho más que un eslogan.

Para la ex consejera del entonces Instituto Federal Electoral (IFE), María Marván, la candidatura de Anaya se ve como la favorita por diversos militantes y la actual dirigencia. Sobre Corral se puede decir que es un abanderado alternativo que posiblemente obtenga votos simbólicos, lo que define que no será una elección cerrada.

“Creo que uno de los problemas en el PAN son los actos de corrupción, mismos que son muy lamentables, pues lo hacen estar en un momento crítico y por debajo de la preferencia de la sociedad desde 1992, por el descontento de la ciudadanía ante la oferta de Acción Nacional”.

Marván agregó que hasta ahora lo que se puede percibir es que Anaya Cortés al parecer ofrece continuidad en el tipo de presidencia que lleva Gustavo Madero Muñoz —“no se ve clara la renovación por la cercanía al grupo de Madero”—, de ahí que lo interesante, sostuvo, será observar cuál va ser el verdadero desempeño del queretano en los temas de corrupción.

El profesor e integrante del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), Jorge Chabat, dijo que al parecer Ricardo Anaya puede unificar a los grupos de Madero y Calderón, algo que desde su perspectiva, Corral no lo plantea, lo que explica que el queretano tiene mucha más oportunidad de ganar la contienda.

“Yo creo que el factor de unidad para un partido que está muy desgastado después de la elección presidencial de 2012, es esencial, y que ha sido polarizado por Gustavo Madero. Sin olvidar cuidar la imagen externa que se encuentra dañada por el tema de los ‘moches’, y que ha sido un factor de la división, dado que en materia de corrupción no se ha hecho mucho por parte de Madero Muñoz”, indicó.

Chabat argumentó que al final cualquiera que gané debe restaurar las heridas y tender puentes, así como recuperar la confianza ciudadana, lo que significa que se deberá atacar dos frentes, uno al interior de Acción Nacional, con una operación cicatriz, y el otro al exterior, con el verdadero combate a la corrupción.

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