Hay una estrategia del gobierno federal, acompañada de grupos de la sociedad civil, para “tender la cama” a los líderes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, la CNTE:

La vía legal, para levantar cargos a los profesores que cobran sin dar clases y la mediática, para responder palabra por palabra a la desacreditación que hacen los maestros disidentes de la reforma educativa y de la evaluación magisterial, nos adelantan.

La administración federal quiere aprovechar que hay más voces que se suman al rechazo de las prácticas de los docentes –marchas que afectan a los ciudadanos y vejaciones a los maestros que sí acuden a evaluarse-, nos explican.

Entre las voces que expresan su desacuerdo con los líderes de la CNTE está la de la consejera presidenta de Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, el INEE, Sylvia Schmelkes.

“Ellos [los líderes] están de alguna manera incumpliendo, porque reciben un salario sin asistir a clase lo que se supone que según la reforma educativa ya no existe, porque ya no hay maestros comisionados, todos tienen que estar frente a grupo, violenta la disposición”, dijo en entrevista con EL UNIVERSAL.

Con esa sinergia y el hartazgo de grupos de la sociedad, el gobierno va por los dirigentes, entre ellos Rubén Núñez, de la sección 22, nos aseguran.

¿Cuánto tiempo más durará el movimiento de la CNTE contra la reforma educativa?

cg

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses