El ex canciller alemán Helmut Kohl, quien lideró la reunificación de un país dividido por la Guerra Fría para situar a Alemania como actor central de una Europa unida, falleció ayer a los 87 años.

“Estamos apenados. #QEPD #HelmutKohl”, escribió en Twitter el partido de Kohl, la Unión Democrática Cristiana. El diario Bild informó que Kohl murió en su casa en Ludwigshafen.

Según el periódico falleció “apaciblemente”, acompañado por su segunda esposa, Maike Kohl-Richter. “No estaba bien desde hacía varios días”, continuó el diario.

Kohl tenía problemas de salud y estaba confinado a una silla de ruedas desde 2009. Ya no aparecía en público y tenía dificultades para hablar.

El ex canciller, quien asumió las riendas de Alemania Occidental (RFA) en 1982, es el padre incontestable de la Alemania reunificada. Quedará en la historia por haber convencido al presidente de la entonces Unión Soviética, Mijail Gorbachov, y a George H. W. Bush (padre), y también a sus aliados europeos, de permitir que la República Democrática Alemana (RDA) se uniera a la República Federal en 1990, tras la caída del muro de Berlín un año antes. Permitió así terminar con la ocupación militar de Alemania impuesta por Washington, Moscú, París y Londres desde 1945, y sentar las bases para la emergencia de una Alemania fuerte en la arena internacional.

Líderes internacionales expresaron su pesar por el deceso. La actual canciller alemana, Angela Merkel, de quien Kohl fue mentor, aunque luego se distanciaron y éste último cuestionó la política migratoria de ella, lo definió como “un gran europeo, como el canciller de la Unidad” de Alemania.

Helmut Kohl era “la esencia misma de Europa”, dijo el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, quien ordenó que las banderas en las instituciones europeas ondearan a media asta.

Fue “uno de los más grandes” líderes de la Alemania de posguerra, dijo por su parte el ex presidente estadounidense, George H.W. Bush (padre). “Era sin duda una personalidad excepcional” que “mostró un profundo interés por Rusia” reaccionó Gorbachov.

El actual presidente ruso, Vladimir Putin, describió al estadista alemán como uno de los “principales defensores de las relaciones amistosas” entre Berlín y Moscú.

El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, amigo personal de Kohl, está “muy afectado”, declaró su portavoz, Stéphane Dujarric.

El gobierno de México, a través de un comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), externó sus condolencias y su “testimonio de solidaridad al gobierno y pueblo alemán, así como a la familia del ex mandatario. El canciller Kohl fue un gran impulsor del proceso de integración europea”.

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