El secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, dijo este viernes ante el Consejo de Seguridad de la ONU que "todas las opciones" de respuesta a los ensayos balísticos y nucleares de Corea del Norte "deben permanecer sobre la mesa".

"La amenaza de una ataque nuclear contra Seúl o Tokio es real, y probablemente solo es una cuestión de tiempo antes de que Corea del Norte desarrolle la capacidad de atacar territorio estadounidense", dijo Tillerson.

Pero Pyongyang "debe estar listo para hablar con nosotros sobre la agenda correcta", esto es la desnuclearización de la península coreana y no solo un congelamiento de su programa nuclear, agregó.

Pyongyang se había comprometido en 2003 a participar en negociaciones en con Corea del Sur, Japón, Rusia, Estados Unidos y China, pero estas conversaciones fracasaron en 2009 y el gobierno de Barack Obama no dejó de emitir sanciones y guiños para relanzar las charlas durante los siguientes ocho años.

Pero el régimen comunista multiplicó sus ensayos de misiles balísticos, realizando incluso cinco ensayos nucleares subterráneos, de ellos dos en 2016.

El canciller chino Wang Yi respondió a los llamados de Tillerson, lanzando una advertencia contra acciones militares en respuesta a la amenaza que plantea Pyongyang.

"El uso de la fuerza no resuelve las diferencias y solo llevará a mayores desastres", expresó Wang.

Como en el gobierno de Obama, el equipo de Donald Trump cuenta con China para hacer entrar en razón a su aliado norcoreano.

Tillerson reiteró sus llamados a Pekín para que ejerza su "influencia económica" para obligar a Corea del Norte a detener sus programas armamentísticos.

"Nosotros debemos hacer nuestra parte, pero China representa el 90% del intercambio comercial norcoreano; China tiene una influencia económica sobre Pyongyang única y su papel es particularmente importante", afirmó el diplomático estadounidense.

Yi estimó que el diálogo con Corea del Norte es la única vía para intentar resolver la crisis con Pyongyang.

"El diálogo y las negociaciones representan la única opción correcta, realista y viable", dijo el ministro chino, quien alabó la necesidad de la "desnuclearización de la península y la conservación del régimen internacional de no proliferación nuclear" para "evitar el caos" en la región.

En tanto, Rusia advirtió contra la imprudencia. En comentarios al parecer dirigidos a Washington y Pyongyang, el vicecanciller ruso Gennady Gatilov dijo que "la retórica temeraria ha llevado a una situación en la que todo el mundo se pregunta seriamente si va a haber una guerra o no".

Tras llegar al poder el 20 de enero, el gobierno de Trump bajó el tono de sus amenazas de recurrir a la fuerza y privilegió las gestiones diplomáticas, pese a que hace varias semanas Washington y Pyongyang se lanzaron amenazas de una acción militar.

El presidente estadounidense reiteró la noche del jueves su preferencia por una solución negociada, subrayando el riesgo de una confrontación militar.

"Hay una posibilidad de que terminemos teniendo un conflicto realmente mayor con Corea del Norte. Absolutamente", dijo Trump a la agencia de noticias Reuters. "Nos gustaría resolver las cosas por la vía diplomática, pero es muy difícil".

ae

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses