Miles de taxistas se manifestaron hoy en Santiago y otras ciudades de Chile para exigir la prohibición de las plataformas Uber y Cabify, que según sus dirigentes amenazan su existencia al operar sin regulaciones en el transporte de personas.

Los conductores de automóviles de alquiler, cuyo número es limitado y están sujetos a diversas regulaciones, aunque tienen libertad tarifaria, exigen que ambas empresas sean sometidas a la misma normativa.

Osvaldo González, dirigente de la Confederación Nacional de Taxistas (Confenataxi), dijo que un proyecto elaborado por el gobierno chileno para compatibilizar la actividad con las que realizan Uber y Cabify "nos discrimina".

"Necesitamos una legislación que regule la actividad de estas aplicaciones, pero que trabajen con lo autorizado", dijo a Radio Cooperativa González.

"Que no venga una trasnacional a poner normas acá a Chile, porque estamos viendo que llegó un Ministerio de Transportes paralelo a poner precio", añadió, en medio de una caravana de centenares de taxis que recorrieron diversos sectores de Santiago para plantear sus exigencias.

Los dirigentes amenazaron con bloquear la autopista que une a Santiago con el puerto de Valparaíso, donde está la sede del Congreso, para exigir normas que enmarquen a Uber y Cabify en las regulaciones a que están sujetos los taxistas.

Según Osvaldo González, no hay igualdad de trato, ya que las aplicaciones creadas en Chile van a tener que someterse a las normas que rigen la actividad, pero no Uber y Cabify, que pueden operar con automóviles "que no están inscritos en el Ministerio (de Tramsportes) pero van a hacer de taxis, van a ser transporte público".

"Eso no lo vamos a permitir y si tenemos que ir a marchar al Senado, a Valparaíso, lo vamos a hacer. Tenemos gente suficiente para bloquear toda la Ruta 68 (unos 120 kilómetros)", remarcó.

En tanto, el gremio de taxistas ejecutivos (de lujo) llamó al Gobierno a retirar del Legislativo el proyecto de ley que regula Uber y Cabify y que convoque a un nuevo proceso de concesión de los cupos disponibles en el sector.

Uber empezó a operar en Chile en diciembre de 2014 y cuenta actualmente con más de 10 mil conductores y 160 mil usuarios activos, mientras Cabify, que opera desde hace más de tres años, cuenta también con más de 10 mil conductores.

Según los ejecutivos de ambas empresas, su actividad no es ilegal, pues se rige por el decreto 80 del Ministerio de Transportes, que permite el transporte privado y remunerado de pasajeros.

Según Luis Campos, presidente de la Confetaxi, los ingresos de los taxistas han disminuido entre un 30 % y un 35 % tras la irrupción de Uber y Cabify. "La sensación ya es horrible, las autoridades han abandonado gremio", se lamentó.

"Creo que el ministro (de Transportes, Andrés Gómez-Lobo) está cometiendo un error, no ha sido capaz de tratar esto, se le ha escapado de las manos. No ha sido capaz de frenar esta ola de ilegales", añadió.

Las protestas de los taxistas se extendieron también a otras ciudades de Chile en las que Uber y Cabify han comenzado a operar, como Valparaíso, Viña del Mar y Concepción, en estas últimas con grandes atascos en la autopista que conduce al cercano puerto de Talcahuano.

ae

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses