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Cúcuta.— Un domingo diferente se vivió ayer en la ciudad colombiana de Cúcuta. El comercio, que ese día suele ser tranquilo, se vio acaparado por compradores que desde muy temprano llegaron procedentes de diferentes poblaciones de Venezuela en búsqueda de alimentos y medicinas que escasean en su país.
Y es que el movimiento de miles de ciudadanos venezolanos procedentes de diferentes localidades, también de algunos colombianos residentes en territorio vecino, se empezó a registrar desde las siete de la mañana cuando las autoridades venezolanas dieron paso libre de personas por los puentes internacionales Simón Bolívar, Francisco de Paula Santander y La Unión, que conectan a San Antonio, Ureña y La Fría, poblaciones del estado Táchira, con Villa del Rosario, Cúcuta y Puerto Santander, respectivamente.
Es la primera vez que el gobierno de Nicolás Maduro autoriza el tránsito abierto de personas por los puentes binacionales, luego de tomar la decisión el 19 de agosto de 2015 de cerrar la frontera, hecho que desató una grave crisis humanitaria.
Víctor Bautista, director de Integración Fronteriza de la cancillería colombiana, aclaró que el paso ampliado de personas no significa la apertura de la frontera ni de manera transitoria ni total, como se ha querido interpretar, si no que corresponde a una acción con enfoque humanitario del gobierno colombiano que flexibilizó los controles migratorios y aduaneros, en respuesta a la necesidad de una población de abastecerse.
Sobre el mediodía del domingo, la cifra de venezolanos que habrían atravesado la frontera hacia Colombia por los pasos binacionales alcanzaba las 35 mil personas.
En territorio venezolano las colas para cruzar los puentes internacionales se empezaron a registrar desde las 03:00 horas.
La felicidad de quienes pudieron cruzar sin obstáculo hacia Colombia se hizo evidente. Tras su paso, varios aplaudían, gritaban e incluso se les oía decir a una sola voz: “Tierra santa”.
Freddy Capacho llegó acompañado de su esposa desde San Cristóbal, capital del estado Táchira, en búsqueda de alimentos, los cuales, asegura, así tenga el dinero para comprar no los encuentra en esa ciudad.
En supermercados de Cúcuta realizó compras por 150 mil pesos, en las que incluyó arroz, azúcar, pastas, aceite, harina, papel higiénico, granos y objetos de aseo personal, que espera sean suficientes para un mes.
“El azúcar en la ciudad de San Cristóbal, hace más de tres meses no se consigue. Llevamos mucho tiempo tomando café sin azúcar. Tener este producto es tener oro, porque cuando se consigue hay que hacer colas de hasta 10 horas”, relató Capacho. En algunos negocios hombres del Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía hicieron presencia para controlar el ingreso de personas.
El paso libre de personas también permitió el reencuentro de algunos venezolanos con sus familiares residentes en Colombia, a quienes no veían desde el cierre de la frontera.
