Usando chaquetas negras adornadas con un símbolo de un vikingo y la bandera finlandesa, los "Soldados de Odin" han surgido como patriotas autoproclamados que patrullan las calles para proteger a los finlandeses nativos de los inmigrantes, ante la preocupación del gobierno y la policía.

En la periferia norte de Europa, Finlandia tiene poca historia de acoger a un gran número de refugiados, a diferencia de la vecina Suecia, pero al igual que con otros países europeos, ahora está luchando con un enorme aumento de solicitantes de asilo.

Un grupo de jóvenes fundó la organización “Soldados de Odin”, el nombre de un dios nórdico, a finales del año pasado en la ciudad norteña de Kemi. Este lugar se encuentra cerca de la comunidad fronteriza de Tornio, que se ha convertido en un punto de entrada para los inmigrantes que llegan de Suecia.

Desde entonces el grupo se ha expandido a otras ciudades, sus miembros afirman que quieren servir como ojos y oídos de la policía; dicen que están luchando para cumplir con sus deberes.

Los miembros culpan a los "intrusos islamistas" por el aumento de la delincuencia y protestas en las manifestaciones con pancartas con lemas tales como: "Los migrantes no son bienvenidos".

La policía finlandesa también ha informado de casos de acoso a las mujeres por "hombres de origen extranjero" en las celebraciones de Año Nuevo en Helsinki, así como en algunos actos públicos el pasado otoño.

Estas quejas se suman a las cientos de denuncias por agresiones sexuales a mujeres en Colonia y otras ciudades alemanas - cuyas investigaciones se centraron en los inmigrantes ilegales y solicitantes de asilo - y las acusaciones de que la policía sueca ha cubierto acusaciones de ataques similares por parte de jóvenes, en su mayoría migrantes en Estocolmo.

Archivos de la policía muestran que los casos de acoso sexual en Finlandia se duplicó casi a 147 en los últimos cuatro meses de 2015, a diferencia de los 75 reportado en el mismo periodo del año anterior. Las cifras se dan sin desglose étnico de los presuntos autores.

NO HAY LUGAR PARA VIGILANTES

El Gobierno ha dejado claro que no puede haber lugar para los vigilantes. "Como cuestión de principio, la policía es responsable de la ley y el orden en el país", dijo el primer ministro Juha Sipila a la emisora ​​pública YLE, en respuesta a las preocupaciones sobre el grupo.

"Patrullas civiles no pueden asumir la autoridad de la policía”, reiteró.

Finlandia recibido cerca de 32 milsolicitantes de asilo el año pasado, un gran salto de los tres mil 600 en 2014.

En Kemi, los Soldados de Odin patrullan las calles todos los días a pesar de las temperaturas que se hunden hasta -30 grados Celsius (-22 Fahrenheit). El grupo ha declarado que opera en 23 ciudades, pero la policía dice que la red opera en cinco. Su página de Facebook tiene siete mil 600 "me gusta".

"En nuestra opinión, los intrusos islamistas provocan inseguridad y aumentan la delincuencia", dice el grupo en su sitio web.

Uno de los miembros, con el objetivo de reclutar a nuevos miembros en la ciudad oriental de Joensuu, dijo en Facebook que el grupo es "una organización patriótica que lucha por una Finlandia blanca".

En Finlandia, no se han reportado enfrentamientos entre las patrullas de los Soldados de Odin y los inmigrantes, pero la policía dijo que están manteniendo una estrecha vigilancia sobre el grupo. El Servicio de Inteligencia de Seguridad ha dicho que "algunos grupos de patrulla" parecen tener vínculos con los movimientos extremistas.

DEJEN A LA POLICÍA HACER SU TRABAJO

La policía reconoce que hacer patrullar por sí solo no es un crimen. "Mientras las patrullas sólo reporten posibles incidentes a la policía, tienen el derecho de hacerlo", dijo el inspector en jefe de la policía de Kemi, Eero Vänskä. Sin embargo, agregó: "Deberían dejar que la policía haga su trabajo."

Algunos de los miembros de los Soldados de Odin restan importancia a los motivos del grupo, diciendo que tienen como objetivo ayudar a las personas sin importar su color de piel. El grupo ha cerrado su página web tras los informes sobre los antecedentes penales de algunos miembros.

Uno de los fundadores del grupo en Kemi, Mika Ranta, aclaró que "el mayor problema fue cuando nos enteramos a través de Facebook que los nuevos solicitantes de asilo estaban rondando las escuelas primarias, para tomar fotografías de las chicas jóvenes."

Vänskä dijo que algunos solicitantes de asilo habían sido vistos cerca de las escuelas con los teléfonos. Sin embargo, agregó que estos informes podrían ser simples malentendidos y no había pruebas concretas para apoyar las acusaciones.

"Este tipo de patrulla claramente tienen atributos anti-inmigrantes y racistas y su acción no mejora la seguridad", dijo a Reuters el ministro del Interior Petteri Orpo. "Ahora, la policía debe comprometer sus escasos recursos a (seguir) su acción".

ahd

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