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Las elecciones catalanas del 27 de septiembre y el pulso independentista auguran, según la prensa española, un mes histórico para España, pero sobre todo para Cataluña. En México, creadores catalanes se mantienen a la espera del resultado y de lo que podría ser el inicio de la formación de un nuevo Estado, un nuevo país, del triunfo de lo que llaman “la revolución de las sonrisas”.
“Cuando me preguntan si soy independentista yo digo que no necesariamente, simplemente soy catalán”, dice Miquel Adrià, considerado uno de los más importantes arquitectos de su generación, radicado en México desde 2004. Para Adrià, las disputas entre España y Cataluña van más allá de simples cuestiones de idioma porque “Cataluña siempre ha sido muy tolerante y muy abierta, ya que es una nación de pequeños propietarios, donde todo mundo trabaja, todos negocian, todos buscan el bien colectivo a diferencia de España, donde todos son latifundistas, grandes propietarios y la gente trabaja para los otros”.
Para este arquitecto, Cataluña ya es una nación, sólo le falta ser independiente. “Las cosas no cambiarían mucho en nuestra situación, probablemente cambiaría más España al perder a Cataluña porque perdería el motor, el sentido de tolerancia de diversidad que ha aportado Cataluña a lo largo de los siglos. Algo aprenderán de esta pérdida”.
De acuerdo con la antropóloga Anna Pi i Murugó, las elecciones serán definitivas. “Para los catalanes es el voto que hará historia porque el gobierno español y la Constitución española no han permitido un referéndum. A través de estas elecciones se intentará, si la mayoría de la población así lo decide, decir que sí queremos la independencia”.
La investigadora recuerda que el año pasado se hizo una consulta sobre la soberanía catalana y 85% quería un referéndum, el derecho a decidir, y de ese porcentaje 90% decía sí a la independencia. “Son encuestas, pero lo que se puede ver es que la mayoría de la población exige tener el derecho a decidir”.
Y agrega: “Si la mayoría se decide por la independencia, tendrá que pasar un periodo de año y medio para realizar la desconexión. Se tendrá que tomar en cuenta el ejercicio fiscal, el tema económico, social y presupuestal. Se tendrá que pactar con el gobierno español y realizar un referéndum para refrendar lo que la mayoría de los partidos y las coaliciones quieren. Es un proceso largo, pero los catalanes somos muy necios. Desde 1714 que se perdieron los fueros, seguimos reclamando que queremos ser un Estado. Si hemos esperado 301 años, podemos esperar un año más. La revolución de las sonrisas ha quedado demostrada. La movilización no ha venido de los partidos políticos, sino de la gente que ha dicho: ‘Ya basta, queremos un país mejor’. Y la herramienta para conseguir eso es tener un Estado, ser una Cataluña independiente”.
Para el artista y arquitecto Arcadi Artís, la independencia será benéfica. “En realidad las ventajas son todas. No podremos hablar de una separación, sino de una independencia porque Cataluña ha funcionado como colonia. La actitud de España siempre se ha caracterizado por la negación a la pluralidad, negarse a los derechos de Cataluña. Antes era muy bajo el porcentaje independentista; pero como España no es flexible, pues ya hay más deseo de independencia, y a esto se suma una gran juventud que desea una nación libre, con menos corrupción, con virtudes como la solidaridad, la justicia, derechos para todos. Todo esto puede ser una utopía, pero los seres humanos tenemos derecho a las utopías. Todos queremos un cambio”.
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