WikiLeaks dijo el sábado que la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense espió a la presidenta brasileña Dilma Rousseff y al menos a 29 funcionarios de su gobierno como parte de su programa de vigilancia de gobiernos aliados.

"Rousseff, su ayudante, su secretario, su jefe de gabinete, su oficina en el Palacio e incluso el teléfono en su avión presidencial" fueron intervenidos, dijo WikiLeaks en su página de internet.

Documentos divulgados en 2013 por Edward Snowden, el fundador de WikiLeaks, revelaron que Brasil era blanco del espionaje estadounidense. En ese momento, Rousseff canceló su visita a Washington.

La semana pasada, el presidente Barack Obama y Rousseff aprovecharon una visita a la Casa Blanca para dejar atrás el escándalo de espionaje que había dañado las relaciones bilaterales.

La oficina de Rousseff dijo que el gobierno no haría declaraciones sobre las revelaciones de WikiLeaks.

El portal WikiLeaks publicó hoy una lista con el nombre de 29 miembros del Gobierno de la presidenta brasileña Dilma Rousseff que fueron espiados por la Agencia de Seguridad estadounidense (NSA) durante el comienzo de su primer mandato, iniciado en 2011.

La divulgación de la lista se produce solo días después de que Rousseff y el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se reunieran en Washington para acabar con las tensiones por el espionaje de la NSA.

La reunión entre ambos mandatarios, que tuvo lugar el 30 de junio, estaba inicialmente programada para octubre de 2013, pero Brasil la canceló después de conocerse que las agencias de inteligencia estadounidenses espiaban sus comunicaciones personales.

La lista revelada hoy por WikiLeaks señala que, además de la presidenta, Estados Unidos espió la comunicación de otros 29 miembros de su Gobierno, entre los que se encuentra el ex jefe de la Casa Civil (Presidencia) Antonio Palocci y el ex ministro de Relaciones Exteriores, Luiz Alberto Figueiredo Machado.

El documento también incluye a miembros del equipo económico de la presidenta, así como de la diplomacia brasileña, entre ellos los embajadores de Brasil en Berlín, París, Ginebra, Bruselas y Washington.

El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, afirmó en la página que la publicación divulgada este sábado demuestra que Estados Unidos "tiene un largo camino por recorrer para demostrar que la vigilancia a los gobiernos 'amigos' ha terminado".

"Si la presidenta Rousseff quiere ver más inversión estadounidense en Brasil como resultado de su reciente viaje, ¿cómo puede asegurar a las empresas brasileñas que sus homólogos estadounidenses no tendrán la ventaja proporcionada por esta vigilancia?", cuestiona Assange.

En 2013, documentos entregados por el excontratista de la Agencia Nacional de Seguridad Edward Snowden al periodista Glenn Greenwald, revelaron que esa agencia de inteligencia espió las comunicaciones de Rousseff, de empresas, ciudadanos y miembros del Gobierno brasileño.

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