metropoli@eluniversal.com.mx

Ecatepec, Méx.— Al cumplirse un año de la prohibición de que en los circos del país se ofrezcan funciones con animales, Armando Cedeño Álvarez, presidente de la Unión Nacional de Empresarios y Artistas de Circo (UNEAC), aseguró que se desconoce el fin que tuvieron las distintas especies que se encontraban en las carpas que existen en todo el territorio mexicano.

“No sabemos si terminaron disecados o en pieles”, reconoció.

“Lo poco que sabemos es que las autoridades de Tizayuca, en Hidalgo, se quedaron con unos 100 ejemplares de distintas especies de animales para el zoológico, y lo mismo sucedió con otros 40 o 50 para la localidad de Ciudad Serdán, en Puebla”, reveló.

El año pasado, antes de que entrara en vigor la ley que promovieron legisladores del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) por supuesto maltrato en las carpas a los animales, la UNEAC informó que eran más de 4 mil las especies utilizadas en los circos del país, aunque la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) tenía un registro de mil 062.

Cerca de 50 ejemplares quedaron en ranchos en Lagos de Moreno y León, en Jalisco y Guanajuato, respectivamente, propiedad de algunos dueños de empresas circenses.

“De los que tenemos noticias, pues es obvio que están bien, entre comillas, porque evidentemente ya estaban habituados a una vida de circo, a entrenadores, luces, música, en fin, aunque no se crea a veces son más sensibles a esto que los propios seres humanos y claro que les ha afectado”, comentó Armando Cedeño.

La mayoría de los empresarios circenses sufrieron pérdidas porque casi regalaron sus animales ante la imposibilidad de retenerlos.

Si un tigre lo adquirieron en 80 mil pesos, lo tuvieron que vender en 10, ejemplificó.

“Mucha gente se aprovechó de la situación a sabiendas de que la ley nos impidió tenerlos para las presentaciones en los espectáculos”, lamentó.

Desde julio de 2015, y al no poder emplear a los animales en sus funciones, se redujo el número de asistentes a las carpas y por tanto los ingresos de empresarios y empleados de esa actividad con varias décadas de tradición en México.

“Estas siguen siendo del orden de 80%; la gente no va al circo si no hay animales”, dice.

Más de más 10 mil familias resultaron afectadas por la legislación, así como otras 5 mil en forma directa e indirecta .

“Antes se tenía que comprar carne, pollo, pastura para alimentar a los animales. Ha sido una situación terrible, tanto para las empresas como para los animales, pero los promotores de estas leyes, específicamente los representantes del Partido Verde Ecologista, tendrán que asumir las consecuencias”, acusó.

Después de prohibir la actuación de animales en los circos, ahora los miembros del Partido Verde quieren clausurar zoológicos, delfinarios, espectáculos de toros y hasta de gallos, “una medida supuestamente inteligente ante la cual sólo cabe preguntar ¿Y qué van a hacer con más de 20 mil animales?”, planteó.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses