rebeca.jimenez@eluniversal.com.mx
Naucalpan, Méx.— Amenazas de levantón y tortura sexual recibió Gabriela, la estudiante de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán que se atrevió a grabar a un sujeto que metió su celular bajo su falda, mientras ella viajaba de pie en un microbús rumbo a su escuela, en uno de los once municipios con alerta de género, donde la joven no ha visto la activación de los protocolos de seguridad.
Tras realizar su denuncia, la universitaria ha sido víctima de ofensas por medio de redes sociales.
“Hola maldita perra, ya estamos hartos de ti, dijiste que sólo te interesaban los $12,000.00 que pediste, no seas cabrona, ahora por eso se te acabaron las oportunidades, en los próximos días mentalízate, o quizás semanas, dependiendo de tu seguridad una camioneta te levantará, te llevarán a una casa de seguridad y te atarán, te despojarán de tu ropa y te violarán con botellas...”, es parte del mensaje que recibió en Facebook, por parte de una supuesta Helma Kanon Prieto. Gabriela respondió y aseguró que nunca pidió dinero, además de que avisó que denunciaría la cuenta desde donde le escribieron.
El 28 de marzo Gabriela trató de detener a su agresor, luego de ser alertada por otra compañera de que un sujeto con el pene afuera del pantalón traía su celular bajo su falda, ambas estudiantes pidieron apoyo para detener al sujeto, incluso a vigilantes de la FES Acatlán, quienes argumentaron que no podían salir de la reja de la universidad.
La alumna grabó a su agresor sexual y lo increpó, en un video que se viralizó en menos de 24 horas. Gabriela denunció de inmediato el hecho en el Jurídico de Acatlán, toda vez que la agresión se realizó en un transporte público, donde presumiblemente sólo viajan universitarios y culminó en las puertas de la facultad. Así, ante la Procuraduría General de Justicia del Estado de México donde una agente del Ministerio Público especializada en violencia sexual, familiar y de género, inició la carpeta de investigación 565440560046016.
Gabriela también recibió el testimonio de otras jóvenes e incluso de trabajadores del STUNAM, que identificaron a su agresor como empleado de intendencia de la Clínica de Odontología de Acatlán, a donde fue transferido, luego de denuncias de acoso a estudiantes de la FES Iztacala.
“Desde los primeros días recibí muchas muestras de apoyo, pero también amenazas, algunas muy agresivas, directas e incluso de muerte. Pero estas últimas creo que no deben ignorarse, por eso ratifiqué la denuncia ante la policía cibernética”, comentó.
Han pasado tres semanas y el agresor sigue libre y las amenazas crecen, pese a que está identificado, lamentó la víctima, quien reiteró que ni la UNAM ni la Procuraduría mexiquense han activado protocolos de seguridad, “no sólo en mi caso, en las agresiones sexuales y de género que se siguen presentando”, en casos también denunciados ante la procuraduría mexiquense, como el de Mariana, pese a que Naucalpan tiene alerta de género.
El procurador mexiquense Alejandro Jaime Gómez Sánchez afirmó en entrevista realizada el 11 de abril que “ya tenemos datos del sujeto y estamos por formular imputación, aún no es detenido; insisto, no es un delito que merezca prisión preventiva”.
La joven estudiante señaló que es urgente e importante que autoridades estatales y de la UNAM actualicen y agilicen sus protocolos de actuación. “Nunca he pedido dinero, tampoco nadie me ha ofrecido nada y aunque lo hicieran yo no denuncié por dinero y jamás lo haré”, aseguró ante las amenazas.
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