Disputa en Tultitlán por obra en panteón

juan.barrera@eluniversal.com.mx

Tultitlán, Méx.— Habitantes del barrio San Bartolo se oponen a la ampliación del panteón de su comunidad, debido a que los vehículos pesados destruyen las calles y el sitio es rellenado con tierra, que temen pueda estar contaminada.

Colonos afirmaron que camiones de carga efectúan hasta 200 viajes a diario, lo que destruye calles del barrio San Bartolo, sobre todo la Federico García Lorca, José Zubieta y Francisco de Quevedo.

Relataron que el ex alcalde Marco Antonio Calzada Arroyo compró un predio de 10 hectáreas para ampliar el panteón municipal ubicado en el barrio San Bartolo, aunque apenas iniciaron los trabajos.

Añadieron que el actual alcalde Adán Barrón Elizalde comenzó con la obra, pero el paso frecuente de los camiones dañó severamente las calles de la comunidad y al parecer depositan tierra contaminada, ya que parte de ella es color azul.

Mencionaron que Guillermo Vargas, ex alcalde de Tultitlán, pedirá al gobierno municipal que presente estudios del suelo para determinar si el predio es apto para la ampliación del panteón municipal.

Barrón Elizalde dijo que la oposición es de un pequeño grupo de colonos, que incluso se contradicen, pues dicen que el panteón es necesario y al mismo tiempo rechazan su construcción y ampliación.

“Para poder hacer un panteón se requieren varios permisos. Se requieren factibilidades, primero por los temas hidromecánicos, por parte de CAEM (Comisión de Agua del Estado de México) para ver si no contaminamos lo que son mantos acuíferos, si no los lixiviados del día de mañana nos puedan generar más contaminantes y que tengamos focos de infección”, dijo.

Agregó: “Ya lo estamos trabajando, nada más que se tarda entre dos o tres meses. Por eso nos hemos detenido con la obra, para no afectar a ninguno de los tultitlenses”.

Barrón Elizalde aseguró que la ampliación del cementerio requiere permisos de la Secretaría del Medio Ambiente y autorizaciones del uso de suelo y de impacto ambiental.

“El otro es Regulación Sanitaria, por parte del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM). Representantes de esta dependencia también ya vinieron a darse una vuelta, fueron con algunos vecinos, checaron las condiciones del terreno, de la zona para analizar la viabilidad del proyecto y nos dijeron que no tenía ningún problema la construcción”, reiteró.

Los pobladores insistieron en que el gobierno municipal debe mostrar documentos con dichas autorizaciones, así como rehabilitar las calles dañadas por el paso de vehículos pesados cargados de material de construcción y garantizar que la tierra con la que es rellenado el predio no está contaminada.