Dos de los tres carriles de la carretera Tlalnepantla-Cuautitlán son obstruidos a la altura de La Quebrada por las obras de la Línea Metropolitana de Distribución de agua potable, en dirección hacia Tlalnepantla, lo que genera severo caos vehicular en las mañanas, sobre todo en las “horas pico”.

Autos particulares, camionetas y camiones son estacionados en la carretera por la citada obra, a pesar de tratarse de una vialidad primaria, por lo que en las “horas pico” la fila de vehículos se extiende hasta El Árbol, en Tultitlán.

Los trabajos para introducir la tubería metálica de 1.5 metros de diámetro  se realizan en avenida La Quebrada, aunque empleados de la empresa estacionan vehículos en la citada carretera y colocan señalamientos que por la mañana obstruyen dos de los tres carriles, lo que complica severamente el tránsito vehicular.

José Manuel Camacho Salmón, vocal ejecutivo de la Comisión de Agua del Estado de México (CAEM), a cargo de la obra, aseguró que los trabajos se prolongarán durante dos meses y medio.

La introducción de tubería de la Línea Metropolitana de Distribución fue impuesta a habitantes de La Quebrada, quienes rechazaron los trabajos y el pasado 25 de agosto fueron reprimidos por 350 policías estatales y municipales, que resguardaron el inicio de la obra.

En el sitio se observa un puñado de empleados laborar y a lo lejos a policías. Alguno de los trabajadores incluso aprovecha que no hay nada qué hacer para dormir sobre costales de tierra, ante la mirada de sus compañeros.

A una semana de que iniciaron los trabajos el avance es escaso, sólo la ruptura del pavimento a lo largo de unos 400 metros lineales, pero hasta el momento no ha iniciado la introducción de los tubos de acero en este tramo.

Pobladores de La Quebrada ya no protestan para oponerse a la obra, luego de que tres dirigentes vecinales fueron detenidos y presentados ante el Ministerio Público, donde permanecieron 48 horas acusados de obstruir una obra pública y finalmente liberados.

Colonos afirmaron que en una semana se registraron dos rupturas de tuberías de agua potable y temen que pueden ser afectados los ductos de la empresa Maxigas, que pasan por el lugar.

Agregaron que personal de Maxigas está pendiente de los trabajos en La Quebrada y proporcionaron a la empresa encargada de las obras información sobre los ductos, para disminuir al máximo el riesgo de accidentes por ruptura.

Camacho Salmón aseguró que la obra se realiza en dos frentes, en avenida La Quebrada y en Santa María de Guadalupe La Quebrada, por lo que estimó que en dos meses y medio estarán concluidos los trabajos.

ahc

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