Arrecia disputa por los terrenos del aeropuerto

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El jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera y el titular de Sedeco, Salomón Chertorivski, coincidieron en que en el futuro de los terrenos que ocupa el AICM es competencia de la autoridad capitalina.

El gobierno federal deberá consultar a la Ciudad de México sobre el destino que tengan los terrenos que dejará el actual Aeropuerto, sentenció el jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera.

“No es entrar en polémica, pero la ley es muy clara, el uso de suelo de cualquier espacio en la Ciudad de México es del Gobierno de la Ciudad de México, entonces, eso no está a discusión, no estamos hablando de la propiedad, hay que distinguirlo muy bien, esos terrenos fueron destinados a un fin federal, por eso es que se estableció una concesión.

“En el momento en que desaparezca esa concesión (...) la federación tendrá los terrenos, pero lo que quiere hacer ahí se lo tiene que preguntar a la Ciudad de México”, afirmó.

Así respondió Miguel Ángel Mancera, tras las declaraciones hechas el martes por el titular de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza respecto de que “no hay duda” en que será el gobierno federal quien determine el uso de las 710 hectáreas.

Tren rápido. En entrevista en el Deportivo Reynosa, Miguel Ángel Mancera dijo que ante la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) también se deben considerar temas prioritarios como lo referente a la red hidráulica y movilidad.

Propuso que para conectar a la nueva terminal aérea con la ciudad se considere un tren rápido o un servicio complementario al Metro.

Mancera Espinosa agregó que su administración tendrá listas al menos tres entregas de La Opinión de la Ciudad, sobre el uso que habrá de darse al predio que deje el aeropuerto internacional Benito Juárez.

La preeminencia de las 710 hectáreas que dejará libres el AICM es de la Ciudad de México, dijo tajante el secretario de Desarrollo Económico (Sedeco), Salomón Chertorivski.

Entrevistado luego de participar en la entrega de certificados a pequeñas y medianas empresas de transporte de carga, el funcionario local recalcó que el gobierno de la Ciudad de México reconoce que los terrenos son propiedad federal, pero la decisión de lo que se hará en esa zona recae en el gobierno capitalino.

Dijo que ambos gobiernos tienen prioridades diferentes: mientras el federal se enfoca a la construcción del nuevo aeropuerto, el local centra su atención en el futuro de los terrenos y el desarrollo de sus habitantes.

“La prioridad de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) es la construcción del aeropuerto y queremos que salga bien, estamos deseosos que salga en tiempo y presupuesto. Para la ciudad la prioridad es qué pasará con los 3 millones de mexicanos que viven alrededor del aeropuerto”.

Dijo que no hay tiempo qué perder, pues hay poco tiempo para pensar en las personas que trabajan en el aeropuerto y que tendrán que buscar un empleo, así como en el propio terreno y el tema del agua.

“Necesitamos empezar desde hoy a planear qué va a pasar con ese terreno. No tenemos que esperar, hay que construir una propuesta seria y sensata”, señaló el funcionario.

En ese sentido, dijo que la conformación de un proyecto en los terrenos donde se ubica el aeropuerto debe hacerse con la máxima transparencia, y que incluya la participación de los ciudadanos.

“No puede ser un proyecto emanado de un despacho de arquitectos o de gabinete. Se debe consultar a la ciudadanía”.