“Que muerte de Montse no sea en vano”

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Asimilando el proceso de duelo por el que están pasando, los padres de Montserrat Paredes sólo tienen claro que la tragedia debe servir de ejemplo, que la muerte de su hija, de apenas 21 años, por un camión de transporte público, debe marcar un precedente. Van más allá, lucharán para hacer justicia y que la memoria de su hija no se quede en el olvido como miles de casos en la ciudad.

Para esto proponen a las autoridades que de una vez por todas se regulen las concesiones del transporte público, que la ciudadanía se concientice al momento de estar frente a un volante, una bicicleta o caminando y sobre todo que las autoridades se humanicen y en verdad tengan la voluntad de hacer algo en beneficio de quienes votaron para convertirlos en funcionarios.

También para que la memoria de Mon, como era conocida por todos, perdure. Entre organizaciones civiles y los deudos buscan concretar lo que pretenden llamar la Ley Montse, donde se busca ordenar los camiones de transporte y garantizar el tránsito seguro a ciclistas y peatones, para que un accidente similar no se repita y en caso que continúen, castigar al chofer y al concesionario a grado de poderle quitar los permisos.

“No tienen idea del dolor y la afectación que causan y no sólo lo digo por el chofer, que ya las autoridades determinarán si es responsable o no, hablamos de las irregularidades, de la falta de preparación de a quienes ponen frente al volante, de las tragedias que se pueden evitar sí se preocupan y meten orden en todo esto, es una cuestión de voluntad, es todo.

“Creemos que si a mi hija le tocó fue por algo, ella siempre luchó por el bien, siempre daba todo por el prójimo y ya estamos conscientes que nada ni nadie nos la va a devolver. Queremos que su memoria dure y un gesto de las autoridades para demostrar que les importa y ocupa sería el ponerle el nombre de ella a una estación de Ecobici o en el tramo donde pasó el accidente, de otra manera, como pasan con miles de casos, quedará en el olvido”, explicó Mónica Aidé Alva, madre de la joven.

En entrevista con EL UNIVERSAL, los deudos revelaron que desde el día de la tragedia hasta hoy, sólo han recibido una llamada de un abogado de Ecobici y la asesoría legal que brinda la Procuraduría General de Justicia, ni el jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, ni los funcionarios encargados de la movilidad, de algún concesionario o de los funcionarios que se encargan de regular el transporte público se han preocupado por ellos.

“Están demostrando que no les interesa este caso a pesar de la cobertura que se la ha dado, y quiero dejar bien en claro que no es por mi hija, es por la ciudadanía, es por los miles de deudos que han dejado los accidentes como este y no puede ser que la autoridad se muestre indiferente, Mancera hace como que no ve cuando en realidad se da cuenta de las cosas.

“No es posible que permita tanto abuso de los concesionarios, que haya tanta impunidad, que haya tanta indiferencia de su parte, los choferes de transporte público hacen lo que quieren con las calles y la misma policía y la autoridad lo permite y esas son las consecuencias”, detalla Gabriel Paredes, padre de Montserrat.

La misma indignación muestra la madre con el proceso judicial en contra del imputado, “no es posible que haya mujeres en la cárcel por robar comida y no tener para pagar una fianza y en cambio atropellas y matas a alguien y sigues como si nada”.

“Todavía no creo eso de que el chofer no vio a mi hija, eso demuestra muy poco corazón de alguien que quizá accidentalmente provoca un daño pero no muestra el menor interés en repararlo”, comentó la mujer al tiempo que reveló que el domingo pasado en la marcha que realizaron sobre la avenida Reforma, la delegada de Miguel Hidalgo, Xóchitl Gálvez, le reveló dos datos importantes; el primero que la cámara que debió grabar todo, en ese momento estaba girando y la segunda; que hay otra perspectiva del hecho donde aparentemente se aprecia el momento en que el chofer, atropella a su hija.