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A casi una semana de los hechos violentos que se vivieron en Tláhuac por la caída de Felipe de Jesús Pérez Luna, El Ojos, el delegado Rigoberto Salgado finalmente da la cara y dice que si este fenómeno del narcomenudeo creció a esos niveles fue porque el Gobierno de la Ciudad los abandonó en materia de seguridad.

El morenista organizó ayer un tour de medios para dar su versión de lo sucedido, deslindarse de El Ojos y tratar de explicar cómo es que creció el servicio de los mototaxis, pero sobre todo de la forma en que se vinculó esta actividad con el crimen organizado.

Las entrevistas las ofreció en un hotel de Reforma y avenida Juárez. Para las 15:00 horas se le ve cansado, casi no gesticula y la mayoría de las respuestas son mecánicas, producto del media training al que se sometió.

Sus asistentes no dejaron de dar vueltas a su alrededor, ya sea para acercarle documentos, carpetas, recordarle cifras y algunos momentos de lo sucedido el pasado jueves; ellos también denotan nerviosismo.

Rigoberto Salgado se acomoda en el gabinete, ajusta el saco azul y la camisa blanca para después dejar en claro que no va a dejar la delegación política y hará frente a cualquier acusación o señalamiento que surja sobre una posible vinculación con el capo de Tláhuac.

¿Qué opinión le merece lo que sucedió en Tláhuac hace unos días?

—Es lamentable, es un episodio que no debió ocurrir, hace más de un año planteamos que era necesario reforzar, aumentar la capacidad de policías para inhibir esas conductas, además este episodio no resuelve ningún problema, porque no se atienden las causas, porque van a cambiar de nombre los personajes y no estaremos en posibilidades de inhibir la situación, como sucede en cualquier lugar del país.

¿Sabía de este grupo?

—No. Nosotros conocimos y lo hicimos del conocimiento del Gobierno de la Ciudad los hechos delictivos que están narrados, documentados y los pusimos en la competencia de la Secretaría de Seguridad Pública y de la procuraduría, toda esta información se la dimos al jefe de Gobierno [Miguel Ángel Mancera Espinosa] para que en el marco de sus facultades actuara, es un tema de su competencia.

¿En esos reportes hablaban de este grupo delictivo?

—Mencionan hechos en concreto, de que en la calle tal están robando, que hay diversos tipos de problemas, que allá se consumen drogas, que en tal lugar venden bebidas embriagantes.

Pero son cosas diferentes, delitos del fuero común y lo que sucedió el jueves fue que se trató de un grupo de narcomenudistas.

—Lo que ha señalado el jefe de Gobierno, y es el tipo de investigación que se realizó, es que estábamos en presencia de una banda de narcomenudeo, entonces lo que nosotros mencionamos son hechos para la atención de la procuraduría. De haber identificado un problema mayor lo hubiéramos hecho del conocimiento de la Procuraduría General de la República (PGR).

¿Nunca pensó sobre la existencia de un grupo mayor?

—Ubiquemos y precisemos las cosas de manera clara. Los hechos que estás narrando por supuesto que los conocimos y también los hicimos de conocimiento del jefe de Gobierno. Nuestra petición permanente fue que se incrementara la fuerza policiaca y el número de patrullas para inhibir los hechos que estaban aconteciendo, lo demás de clasificar en un sentido o en otro al delincuente no es nuestra tarea, nos corresponden otras tareas que realizamos de manera puntual y siendo corresponsables en el tema de seguridad desde hace más de un año estamos informando al jefe Gobierno las distintas cosas que acontecen en Tláhuac.

¿Incluyendo el narcomenudeo?

—Todo lo que acontece en materia de seguridad está siendo informado.

¿Lo dejaron solo en este tema o no tuvo la respuesta que esperaba?

—No nos dieron los elementos que necesitamos, estamos abandonados desde hace más de un año, en el sentido de la proporción de fuerza que se necesita. A Tláhuac le retiraron 200 policías, solicitamos que los reinstalaran, no ha ocurrido hasta la fecha, nos dotaron de menos patrullas; teniendo Tláhuac una población de 400 mil habitantes, con una dispersión mayor de territorio, nos entregan 18 patrullas, a la delegación de Milpa Alta teniendo 120 mil habitantes le entregan 16.

¿Conocía a El Ojos?

—No lo conocía.

¿Nunca tuvo contacto con él?

—No.

¿Se dice que su hermano comandaba a un grupo de mototaxis y que usted tenía relación con él?

—Se han dicho muchas falsedades, lo que sostenemos es que quien las afirma está obligado a demostrarlo. Es muy sencillo descalificar y difamar, y después esconderse [hacer] como que ‘yo no supe, lo decían’. Aquí estamos abiertos, estoy frente a ustedes y estoy listo para atenderlo.

Pidió regular a los mototaxis

Al hablar de los mototaxis, primero los define como un “fenómeno de transporte alternativo”, que surgió en el año 2000 y seis años después había 35 organizaciones con 3 mil unidades, número que dice se duplicó cuando se construyó la Línea 12 del Metro. Acepta que él propuso que se incluyeran en la nueva Ley de Transporte pero no le hicieron caso, lo que hubiera permitido tener un censo.

“No quiero estigmatizar a los que están a bordo de un mototaxi o bicitaxi, porque la mayoría es gente buena, que se dedica a trabajar de manera honrada. Si alguien comete conductas antisociales, que se les sancione”, dijo.

¿Qué va a pasar con Tláhuac?

—Tláhuac tiene que salir adelante, está hecha de gente trabajadora, de gente honorable, está buscando salir adelante y nosotros estamos construyendo las herramientas para que así sea.

¿Teme que lo puedan implicar con este grupo delictivo?

—No, estoy abierto para que en el momento que sea así pueda atender la solicitud del área que se le requiera.

¿Ha pensado en renunciar?

—No, tenemos mucho trabajo, tenemos muchas actividades que realizar en beneficio de la población.

¿Lo que pasó le pega a Morena?

—Es lamentable que se politice un hecho donde pierden la vida personas, donde se vulneran a poblaciones, lo que hay que hacer es atenderlo y en eso estamos trabajando.

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