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Luego de permanecer en el abandono, el parque Manuel Gambio se convirtió en el primer sitio para perros en la delegación Iztapalapa.

El lugar de 330 metros se encuentra cercado y es el sitio donde Lucas, Chocolata, Kika y Luna, cuatro perros que viven con sus dueños en las colonias Cinatel y Banjidal, juegan, descansan, toman agua y hacen ejercicio.

El lugar está rodeado con un barandal para proteger a los niños de los perros, dentro de ese cerco se encuentran un bebedero, dos botes para arrojar las heces de los animales, túneles de entrenamiento y planchas donde los caninos pueden saltar y jugar.

Los vecinos se mostraron contentos por el nuevo espacio; sin embargo, hicieron algunas observaciones.

Victoria Granados, habitante de la zona, tiene su página de Facebook Perritos perdidos, abandonados y en adopción CDMX. Por gusto propio ella y su marido se dedican a recoger perros abandonados y a buscarles dueño. A la fecha ha dado en adopción a 20 canes.

Hace unos meses halló a Kika, cruza de labrador, en el parque Manuel Gambio antes de ser rehabilitado. La encontró deambulando en la obscuridad. De acuerdo con el diagnóstico del veterinario al que la llearon, la perrita fue abandonada pues tenía miedo y desconfianza hacia los humanos.

A casi un año de haberla encontrado, Kika ha regresado al mismo sitio donde fue encontrada pero ahora puede jugar, correr y brincar en un espacio que ha sido destinado especialmente para ella y sus compañeros caninos.

Victoria afirmó que el acondicionamiento que se le dio al parque es bueno; sin embargo, el tipo de piedra que se echó sobre el suelo daña las patas de los animales. Incluso comentó que es necesaria una malla alrededor del barandal, pues algunos perros, como Luna (otra perrita abandonada cruza de labrador), logran salirse por entre los barrotes.

Octavio Peláez, dueño de Chocolata, una perrita labrador de un año de edad, afirmó que el parque para perros representa “un gran avance” para sensibilizar a la ciudadanía sobre el cuidado que se debe tener de los animales.

No obstante, opinó, todos los espacios, incluyendo las áreas de juego para niños deben ser cercados por seguridad de los más pequeños.

Buscan abrir más espacios. El acondicionamiento del parque Manuel Gambio costó alrededor de 300 mil pesos, informó la delegada de Iztapalapa, Dione Anguiano.

En entrevista, relató que anteriormente por las noches en ese espacio se refugiaban los delincuentes. En contraste, por las tardes, había personas de la tercera edad que acudían con sus perros.

“Queremos demostrar que se puede dar la convivencia con los diferentes sectores de la población, tenemos la parte de los niños, la parte de la gente mayor donde se pueden sentar, tenemos las canchas para jóvenes y el parque para los perros”, celebró.

El modelo del parque para canes, dijo la funcionaria, se pretende replicar en 53 espacios en toda la demarcación.

Anguiano Flores informó que el siguiente paso es fomentar la cultura de adopción de perros, a través de jornadas realizadas por la propia delegación en coordinación con asociaciones dedicadas la protección de los canes.

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