fanny.ruiz@eluniversal.com.mx

El Centro de Transferencia Modal (Cetram) Periférico Oriente luce deteriorado y abandonado. Usuarios aseguran que el espacio lleva al menos un año en esas condiciones.

En un recorrido, EL UNIVERSAL constató que en el paradero no hay camiones haciendo base, a pesar de que durante su inauguración —en enero de 2014— se anunció que tenía una capacidad para recibir a poco más de mil 100 microbuses y autobuses.

“Nunca ha funcionado como paradero, los camiones no hacen base aquí, sólo llegan algunos a hacer parada y después se van, se siguen derecho. Sólo cuando el Metro [Línea 12] dejó de funcionar aquí salían unos RTP a Tasqueña, pero nunca ha sido un paradero como tal”, comentó Gabriela.

La mayoría de los vehículos que ingresan al Cetram son de la Red de Transporte de Pasajeros (RTP) que van de Nativitas a la Alameda Oriente, y viceversa. Los conductores se detienen por unos segundos para que los pasajeros desciendan y enseguida arrancan para seguir con su trayecto.

Este espacio de 18 mil 390 metros cuadrados tiene cuatro bahías, y según el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, éstas cuentan con 17 posiciones de ascenso y cinco para el descenso de pasajeros.

Sin embargo, la mayoría de los camiones que circulan por la zona —con dirección a Constitución de 1917, Tasqueña, Tulyehualco, Tláhuac, etcétera— no entran al Cetram, sino que hacen parada sobre la avenida, cerca de la estación Periférico Oriente de la Línea 12 del STC.

Las escaleras eléctricas para acceder al primer nivel del área comercial están descompuestas y los cristales que se instalaron a un costado de dichas escaleras —como barandales— tienen grafitis.

“Ya se me olvidó desde cuándo no sirven, ya llevan así más de un año. Nadie les da mantenimiento, cada vez están peor. Antes sólo estaban descompuestas, ahora tienen rayones y basura”, indicó Adriana, una comerciante de la zona.

Basura y olvido. Este primer nivel tiene una superficie de 2 mil 828 metros cuadrados y el proyecto contempló 62 locales, pero sólo abrieron seis; en el segundo nivel, cuya extensión es de mil 415 metros cuadrados para 68 locales, sólo abrieron tres comercios.

“Somos pocos los que trabajamos aquí, como 10 o 15. La mayoría de los locales nunca han abierto y hubo varios que abrieron por unos meses y después cerraron porque no vendían”, aseguró Laura, empleada de uno de los locales que sobreviven.

La joven de 24 años reconoció que las ventas son malas porque pocas personas pasan por esa área.

“La mayoría viene porque va al Metro, pero casi todos llegan por fuera, casi nadie pasa por aquí, sólo los que llegan en los RTP. Este lugar está muy abandonado”, lamentó.

Ropa para mujeres y hombres, pulseras, aretes, collares, accesorios para teléfonos celulares, frutas y dulces son algunos de los productos que se venden en los locales del primero​ y segundo nivel. En el primer nivel cuenta con baños, pero las instalaciones están deterioradas y no siempre hay jabón para lavar las manos, según usuarios.

Autoridades indicaron, poco después de la inauguración, que para construir este Cetram se destinaron 200 millones de pesos. El proyecto, además del complejo comercial, contempló un paradero que mejorara la movilidad en esa zona de la Ciudad, pero aún no se consigue el objetivo.

En el exterior del Cetram se observan grafitis de gran tamaño hechos con diferentes tonos de aerosol, principalmente en las rejas.

Durante el recorrido se corroboró que este espacio tampoco cuenta con vigilancia ni en la zona del paradero, ni en el área comercial; sólo hay policías en los accesos al Metro Periférico Oriente.

Google News

Noticias según tus intereses