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En alrededor de dos años, la población de los Reclusorios de la Ciudad de México ha disminuido, logrando que en algunos de los penales no exista sobrepoblación. En 2014 eran cerca de 41 mil internos los que vivían en alguna prisión, actualmente son un poco más de 31 mil.

“La causa directa es precisamente el nuevo Sistema de Justicia Penal, principalmente por la presunción de inocencia que es un derecho humano y que el sistema de Justicia Penal Acusatorio reconoce de manera expresa y es un principio que fundamenta prácticamente todo el procedimiento penal”, comentó el maestro Jorge Nader, especialista en Derecho Penal de la Universidad La Salle.

Refirió que este sistema busca no implementar la prisión preventiva como principal medida cautelar, pues fomenta mecanismos alternativos como la reparación del daño y otro tipos de consecuencias que no tengan que ser la prisión.

“El sistema nuevo fomenta que la prisión preventiva sea excepcional —sólo en los delitos muy graves—, pero también ocurre que muchos internos habían sido procesados en el sistema anterior y estaban en prisión preventiva, por lo que estos últimos puedan promover —a través de un juez— que se les sustituya la prisión preventiva por alguna medida cautelar. Esto está en virtud de la reforma que se implementó en junio de este año y de esa manera una gran cantidad de personas están obteniendo su libertad”, explicó el especialista.

Información obtenida mediante una solicitud de información, durante el primer semestre de este año han salido de prisión 10 mil 285 personas, principalmente inculpadas por delitos de robo calificado y que han obtenido la libertad a través de una sustitución de la medida cautelar.

“La aplicación del sistema acusatorio, a través de una reforma que se publicó este año, permite que quienes están privados de la libertad en virtud del sistema anterior puedan obtener su libertad a través de una sustitución de la medida cautelar”, comentó el maestro Javier Nadier.

En 2010 la población penitenciaria que había en la Ciudad de México aumentó en cerca de cuatro mil internos, agravando el problema de la sobrepoblación que rebasó 70% de la capacidad instalada.

Los centros penitenciarios más saturados fueron el Preventivo Norte y Oriente que, en conjunto, concentraron aproximadamente a 26 mil internos, cerca de 60% del total, hasta el momento continúan siendo los más saturados. Actualmente, cada mes se analizan alrededor de 400 expedientes de reos de la Ciudad de México, para buscar una preliberación o que se reduzca su pena hasta en 70%.

Tras una recomendación que realizó la Comisión de Derechos Humanos local, donde se solicitó una auditoría a los expedientes de los internos, la Subsecretaría del Sistema Penitenciario comenzó a hacer una revisión para trabajar en eliminar la sobrepoblación de los reclusorios.

Esa información se envía al juez Penal encargado del caso, quien determina si puede haber una preliberación o una reducción de entre 50 y 70% de su pena.

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