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El Gobierno de la Ciudad de México, en conjunto con la iniciativa privada, rehabilitará el Barrio de San Pablo, uno de los más antiguos del Centro Histórico, en la delegación Cuauhtémoc, y que hoy se encuentra en deterioro.

De acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi), esta zona de la capital del país cuenta con altos niveles de conectividad, accesibilidad, servicios y equipamientos, así como con centralidad urbana.

Sin embargo, se encuentra subutilizada, tiene un alto grado de deterioro y abandono en sus edificaciones, baja densidad de construcción y ocupación del suelo, lo que conlleva a la degradación de sus espacios, construcciones y calidad de vida.

La dependencia capitalina enfatizó que pese a sus cualidades, el barrio requiere de la implementación de políticas públicas que propicien un proceso de recuperación urbana, social, económica y urbana. “Para atender este desequilibrio se requiere de la acción concertada entre los sectores público, social y privado”, indicó.

Para iniciar el proceso de rehabilitación, ayer fue publicado el acuerdo por el que se constituye el Sistema de Actuación por Cooperación para la Renovación de la Zona Denominada Distrito San Pablo, el cual contempla la creación de un fideicomiso mediante el cual se administrarán los proyectos de inversión. “Se desarrollarán y ejecutarán proyectos estratégicos urbanos de infraestructura, equipamiento, espacio público, patrimonio histórico, artístico y cultural, paisaje urbano, prestación de servicios públicos, movilidad no motorizada, transporte público, así como proyectos de rehabilitación, ampliación y reciclamiento y rehabilitación de vivienda, comercio, equipamientos, oficinas, servicios y espacios recreativos”, detalla.

Preservación patrimonial. De acuerdo con el documento, dado a conocer a través de la Gaceta Oficial de la Ciudad de México, los proyectos que se desarrollen para el distrito San Pablo deberán promover la conservación, restauración y puesta en valor de los inmuebles afectos al patrimonio cultural, con especial énfasis en los monumentos catalogados por INAH, INBA o la Seduvi, así como promover la diversificación de viviendas y mezcla de usos de suelo.

Deberán fomentar la movilidad no motorizada y facilitar la intermodalidad; promover la ampliación de espacios públicos e infraestructura hidráulica; originar el mejoramiento, rehabilitación y renovación urbana; impulsar obras, acciones e inversiones para el aprovechamiento de los inmuebles de propiedad pública, a fin de ponerlos en valor y disponer de su potencial para transmitirlo a otros inmuebles.

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