El ocaso y la demolición de uno de los cines más emblemáticos de la década de los 40 daría oportunidad para que se levantara años más tarde una obra icónica que impulsaría el renacimiento de Paseo de la Reforma, la avenida que busca convertirse en el gran corredor financiero de la Ciudad de México.

Sobre el recuerdo de lo que fue el Cine Chapultepec, el primero construido sobre Reforma, se erigió lo que hasta hace 13 años fue el rascacielos más alto de la ciudad y de América Latina: La Torre Mayor.

En aquel cine, que abrió sus puertas el 24 de agosto de 1944, Luis Buñuel tenía sus oficinas y fue el sitio donde se realizó el casting para la película “Los Olvidados”.

Pero con toda esa historia a cuestas, el edificio fue demolido en junio de 1997 y sobre sus escombros se construyó La Torre Mayor.

Clave en el renacimiento de Reforma

Con sus 55 pisos y sus 225 metros ha sido superada en altura por la que rivaliza con su vecina la , sin embargo es uno de los rascacielos más respetados, incluso comparado con el Empire State de Nueva York.

“La Torre Mayor es un ícono para la ciudad, fue el primero del área, es el equivalente al Empire State de Nueva York, aun cuando hay edificios más modernos, más altos, más sofisticados, ya se volvió un icono, una referencia para la ciudad”, comenta en entrevista Gonzalo Robina, director general de Fibra Uno, fideicomiso de bienes raíces y socio del proyecto.

Y en ello coincide Alfredo Martín del Campo, coordinador de operaciones de la Torre Mayor, quien dice que el edificio parece un "pequeño Nueva York", una pequeña ciudad en la que circulan cerca de 10 mil personas al día.

“Es un edificio con vida propia y nació siendo sustentable para su época”, señala.

Para Martín del Campo, el desarrollo de Torre Mayor fue muy importante para Paseo de la Reforma, que aunque no estaba olvidada completamente, muchos corporativos se estaban moviendo hacia Santa Fe e Insurgentes; "cuando viene este rascacielos regresó la mirada a este punto de la ciudad, inició la remodelación del Corredor Reforma y comienzan a surgir otros edificios”.

“Algunos consideran que la guerra de rascacielos es por ego, pero no se trata de ser el más alto, sino ser grande y tener un propósito, que es lo que realmente le da trascendencia al edificio, y Torre Mayor es un rascacielos muy respetado", asegura.

"Lo vemos en el Empire State, ya no es el edificio más alto de Nueva York, pero sigue siendo un ícono, y lo mismo pasa con Torre Mayor", añade en entrevista para EL UNIVERSAL.

“Sería muy ingenuo de nuestra parte pensar que íbamos a ser los más altos, al final de lo que se trata es que la ciudad crezca, que se modernice y mientras se haga bien, adelante”.

Hazañas y récords 

Este rascacielos ha sido además testigo de algunas aventuras que la han hecho más famosa. Es el caso del austriaco Felix Baumgartner, quien en 2007 se arrojó desde el helipuerto logrando la marca más alta de salto de plataforma en Latinoamérica. Ya luego en 2012, haría historia al saltar de la estratosfera y batir el récord de mayor distancia en caída libre.

Por si fuera poco, a unos meses de inaugurada en 2003, un ciclista colombiano impuso un récord Guiness al subir los 55 pisos del rascacielos mexicano y sus mil 318 escalones en una sola llanta en tan sólo 98 minutos.

“A la altura de cualquiera”

La Torre Mayor fue la precursora del boom inmobiliario en la renta de oficinas, y también es considerada un ícono arquitectónico y financiero del país.

Para Gonzalo Robina, director de Fibra Uno, la Torre Mayor sigue estando actualizada, su diseño fue revolucionario​ en su momento, compite y está a la altura de cualquiera de los edificios de Reforma.

Señala que la ocupación se ha mantenido al 100% y cuando sale un inquilino hay largas filas porque muchos quieren entrar al inmueble, y quienes ya tienen espacios en la Torre buscan que su área sea mayor, “pocos edificios tienen ese gran reto”.

La renta de una oficina en Torre Mayor es de entre 31 y 32 dólares por metro cuadrado al mes, lo que significa que está en los mismos niveles que los nuevos edificios, menciona.

De los edificios más seguros

La historia de Torre Mayor inició en 1993 con la idea futurista del canadiense Paul Reichmann. A diferencia de los que veían en el Cine Chapultepec, un inmueble ya abandonado, hogar de indigentes y repleto de basura y roedores, él se imaginó un rascacielos en el antiguo “Paseo del Emperador”.

Su diseño inteligente permite controlar las instalaciones de forma automática, gracias al Building Management System (BMS) que integra los sistemas HVACR, eléctrico, sanitario y de seguridad.

Se le otorgó el certificado LEED Gold. Cuenta con 29 elevadores –que se desplazan a una velocidad de 6 metros por segundo–, de los cuales 27 son de pasajeros y dos de carga.

Es catalogada como el rascacielos más seguro a escala mundial al contar con 98 amortiguadores contra sismos y soportar un movimiento telúrico de hasta 9.0 grados en la escala de Richter.

Dos escaleras de emergencia, un helipuerto, sistemas de ventilación inteligente, entre otras características de edificación únicas en México dan forma a este coloso.

Y así, en el número 505 de Reforma lejos quedó el famoso grito de los cines de antaño. El clásico ¡cácaro!, ¡cácaro!, ya no se escucha más.

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