La familia de Stephanie Magón Ramírez, en Cali, temía que ella hubiera corrido igual suerte que Julián David Chicué Ramírez, el hermano menor de la joven, el único que tuvo y a quien lo mataron en Brasil hace tres años, aparentemente en una pelea callejera.

Doña Magali, la madre de Stephanie; Manuel Ramírez, el abuelo de la modelo, y el esposo de la caleña y padre del niño que ella tuvo, de 4 años, están por ahora haciendo trámites para la repatriación del cuerpo.

Las autoridades mexicanas ya conocen esa petición e informaron que están haciendo gestión para el traslado con la Cancillería colombiana.

La joven había viajado como modelo porque ya había participado en desfiles de ropa y su imagen había sido parte de catálogos en el país.

Además, Stephanie solía grabar videos para castings. Fue así que entre más de una veintena de aspirantes logró el contrato que la llevó a México, siendo parte de la agencia New Icon Model Management.

Stephanie también planeaba terminar sus estudios en diciembre en el Instituto Nacional de Telecomunicaciones (Instel), de Cali, a donde ingresó con el sueño de convertirse en presentadora y combinar esta actividad con el modelaje que, de manera profesional, venía ejerciendo hace tres años.

“Me encantan los animales, me encanta estar rodeada de gente positiva, gente que me irradie mucha alegría”, dice uno de los videos de Stephanie, de su página de Facebook.

“Considero que tengo la alegría de los colombianos, me encanta escuchar un poco salsa porque soy caleña, me encanta bailar, me encanta el reggaetón…Me encanta conocer nuevos lugares, hablar con muchas personas porque considero que de cada uno, uno se lleva algo, y de cada uno aprende muchas cosas”, dice la grabación de la caleña que tenía sueños y que no pasaba inadvertida, pese a que no era muy alta.

Sus ojos claros y su cabello rubio la resaltaban. Sus amigos y la familia la recuerdan como una joven sociable y buena amiga.

La modelo caleña Stephanie Magón Ramírez, cuyo cuerpo fue encontrado sin ropa, golpeado y con fractura de la cara en una céntrica calle de Ciudad de México, sí habría sido asesinada.
“Se encontró, como saben, desnuda y muy golpeada; traía fractura de mandíbula, golpes contundentes, costillas rotas, venía muy golpeada, intencionadamente la mataron a golpes, la conclusión coloquial que se puede decir”, dijo el presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF), Édgar Elías Azar, en la capital de México.

Sin embargo, el Tribunal informó por la noche del martes que la necropsia aplicada al cadáver de la colombiana Stephanie Magón Ramírez determinó que su fallecimiento ocurrió por diversas alteraciones viscerales y tisulares.

En una tarjeta informativa, indicó que dichas lesiones fueron causadas en los órganos interesados por conjunto de traumatismos que se clasificaron de mortales.

Explicó que el médico forense describió que el cadáver presentó múltiples traumatismos de tipo equimotico y excoriativo, en diferentes partes del cuerpo, herida por contusión y fractura de la mandíbula, lo que indica que muy probablemente son producto de una precipitación.

La Subprocuradoría de Averiguaciones Previas Desconcentradas desde un comienzo también manejó el caso como un posible homicidio, pues el cadáver de la joven de 23 años fue encontrado el sábado pasado desnudo y con el traumatismo craneoencefálico y la mandíbula desencajada.

Stephanie pagaba alquiler hace más de mes y medio en el último piso de un edificio, en Miami 20, y su cadáver fue hallado por las autoridades en el cruce de la calle Miami y Arizona, en la Colonia Nápoles.

Además, no hubo ningún robo, pues la ropa, con sus prendas íntimas, estaban en el apartamento y sus otras pertenencias, como su bolso y su dinero. De hecho, eso declaró la uruguaya Jénnifer Acosta Gandora, quien era vecina de Stephanie, a la Procuraduría General de Justicia de la capital mexicana.

Acosta Gandora dijo que fue ella quien encontró ropa de la joven en la terraza. También estaban sus botas, la cartera, un vestido y su ropa interior.

En la investigación, registrada en el expediente CI-FBj/BJ-2/UI-3/3484/07-2016, quedó consignado, además, el testimonio del mexicano Ricardo González Gutiérrez.

Dijo que Stephanie tuvo una fiesta en su apartamento hasta las 4:00 o 5:00 de la mañana del sábado y luego salió para despedir a sus amigos. Horas después su cuerpo fue encontrado cerca al edificio.

Sin embargo, el mexicano y la uruguaya declararon que no habrían escuchado ninguna discusión en el apartamento. Fue así que también se llegó a manejar la versión de que la joven habría caído desde el balcón de su apartamento, pero también se contemplaba que podrían haberla lanzado.

Con información de El Tiempo / Colombia GDA

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