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Se mueven en motonetas por la zona de Tepito, la Morelos, el primer cuadro de la ciudad, la Guerrero y hasta en la colonia Condesa. Las autoridades tienen detectada su participación en las últimas ejecuciones en el mismo sector, los comerciantes y habitantes de las colonias antes mencionada los conocen como spring breakers, son los halcones y el brazo armado del cartel de La Unión.

En las cámaras de seguridad de la Secretaría de Seguridad Publica de la Ciudad de México se ha detectado que antes de cometer algún delito —que va desde el robo, transporte de mercancía ilegal que se presume es droga, extorsión y hasta el homicidio— primero llegan de dos hasta cinco tripulantes de estos vehículos a observar el lugar.

Se colocan en puntos estratégicos y cazan a su víctima. En cuanto lo tienen se comunican por celular, llegan los encargados de disparar; hacen su trabajo y así como llegaron desaparecen sin ser detenidos por las autoridades. Los comerciantes de la zona ya los tienen identificados y al notar la presencia de ellos de inmediato cierran sus locales o simplemente se retiran del lugar para evitar meterse en problemas con ellos.

Según el cruce de información de las autoridades federales y locales, el supuesto jefe de esta célula es El ostión, uno de los fundadores de La Unión, que junto con El Betito y El Cayagua —ya detenido— se presume implementaron este modus operandi que copiaron de Colombia y que lo replicaron muy bien por la facilidad con la que se escurren los spring breakers de las autoridades.

A pesar de la división de esta célula debido a las diferencias entre El Betito y Pancho Cayagua, las autoridades se han percatado que siguen operando. Quien coordina a un mayor grupo es El Betito, a quien se le ha visto recientemente rodeado de 50 de ellos, mientras que la minoría se quedó con gente ligada al Pancho Cayagua.

Los spring breakers son los encargados también de pasar a cobrar el derecho de piso, entran y salen en los vehículos que además, la mayoría, no tiene placas, por lo que es difícil identificar a quién pertenecen. Los tripulantes nunca usan casco ni protección alguna y en ocasiones cuando son detenidos para infraccionarlos, intimidan a los policías que rondan el sector.

De las últimas 83 ejecuciones que se han registrado en este primer semestre del año en Tepito y sus alrededores, la procuraduría capitalina ha documentado, con base en testimonios y las cámaras del C4, que los agresores se mueven en motocicletas, mientras que también se han asesinado a varios tripulantes de estos automotores a manera de represalia.

Aunque la autoridad ya los tiene identificados aún no se ha dado a conocer un operativo especial que busque inhibir la actividad de los spring breakers o, incluso, un programa contra la irregularidad con la que circulan las motonetas.

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