Los comités ciudadanos y el presupuesto participativo son figuras que deben perfeccionarse, por lo que la redacción de la Constitución de la Ciudad de México representa una oportunidad para impulsar cambios, coincidieron especialistas, vecinos y autoridades electorales.
El 4 de septiembre próximo los capitalinos votarán por estas figuras y para ello están en curso el registro de proyectos de mejoras a sus colonias hasta el seis de julio, y hasta el día nueve, en el caso de las fórmulas para renovar los comités ciudadanos.
“Vamos a ver qué resulta del Constituyente y luego se abre una buena oportunidad para repensar y encontrar las áreas de oportunidad de los comités ciudadanos y consejos de los pueblos”, comentó Pablo Lezama, consejero del Instituto Electoral de la Ciudad de México, quien respaldó estas figuras por fomentar la interacción.
Pero estas elecciones probablemente sean las últimas en que se vote por los comités, tal como se conocen ahora, pues la Constitución considerará la creación de cabildos y “los comités y el consejo ciudadano delegacional tendrán que transformarse”, opinó Mauricio Rodríguez Alonso, ex consejero del instituto capitalino.
“Debe seguir existiendo la representación vecinal, pero que rompa con la lógica partidista, que además tenga vínculos más efectivos no sólo con el delegado sino con la policía y la procuraduría capitalina”, añadió.
Piden tener más peso. Coordinadores y ex coordinadores de comités ciudadanos coincidieron en que sus decisiones deben ser vinculatorias
“Que los comités tengan dientes”, dijo Leopoldo Vargas, del comité de la colonia Los Morales sección Palmas, en Miguel Hidalgo.
Pero Luis Munguía, de San Pedro de los Pinos, y Lucero Rincón Gallardo, de la colonia Roma, consideraron incluso desaparecer la figura porque ha sido cooptada por los partidos y se debe crear una nueva.
Eduardo Huchim, experto en temas electorales, explicó que las debilidades principales que hay en las elecciones vecinales, así como en el presupuesto participativo, son la difusión oficial, la propaganda y el porcentaje de gente que acude a las urnas.
Los expertos y autoridades electorales coincidieron en que la prohibición de usar lemas o colores para no inmiscuir a los partidos en la elección de comités sólo provoca apatía y confusión, por lo que se deberían permitir.
Eduardo Huchim propuso que el Instituto Electoral capitalino cree un fondo de recursos que aporten los institutos políticos para financiar las campañas vecinales, pues aunque la ley prohíbe la intervención de los partidos, éstos en la práctica pagan la propaganda a diversos competidores.
Huchim y Mauricio Rodríguez estimaron que será inevitable que la elección vecinal sea otro espacio en el que los partidos peleen territorios, sobre todo PRD y Morena.
Sobre el presupuesto participativo “debería aumentar de 3% a 10% del presupuesto delegacional, así sería más atractivo para la gente y se podrían hacer proyectos más completos”, argumentó Huchim.
El abanico de proyectos debe abrirse y los líderes vecinales deberían “vigilar los tiempos de aplicación del presupuesto y proveedores de la obra”, pues las delegaciones suelen atrasarse, dijo Óscar Moreno, ex coordinador de una colonia en Santa Fe.
Vecinos añadieron que los montos de las obras deberían fijarse con otros criterios y que la validación de propuestas no dependa de las delegaciones; el consejero electoral Pablo Lezama coincidió que hacen falta ajustes al presupuesto participativo.
En la última elección concurrente de este tipo, en 2013, votó menos de 12% de la lista nominal, que tiene unos 7.4 millones de electores.
Pablo Lezama explicó que ese es el nivel de participación esperado este año y que no es bajo, comparado con 3.8% de electores en la elección de presupuesto participativo del año pasado; sin embargo, los especialistas llamaron a diputados y órganos de gobierno a mejorar los canales de comunicación de estas elecciones.
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