“Una Constitución que empodere a la ciudadanía”: Adolfo Orive

johana.robles@eluniversal.com.mx

Para el ex diputado federal y local, Adolfo Orive, quien ocupa el lugar número uno en la lista de 60 candidatos del Partido del Trabajo (PT) a la Asamblea Constituyente, lo primordial es que la Constitución de la Ciudad de México permita la democracia y se convierta en un instrumento de empoderamiento de los ciudadanos para participar en la toma de decisiones de la capital del país.

“De vanguardia, progresista, de izquierda, que empodere a la ciudadanía. La diferencia sería que sea una Constitución que empodere a la ciudadanía, que cree las instituciones que permitan a los ciudadanos tener la oportunidad para participar en la toma de decisiones de las políticas públicas”, expresa en entrevista con El UNIVERSAL.

Luego de que renunció al PT y al cargo de comisionado nacional en el entonces Distrito Federal por estar en desacuerdo con las alianzas que tejió su partido con el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Adolfo Orive asegura que fue el propio dirigente nacional, Alberto Anaya, quien lo invitó a encabezar la lista de candidatos a la Asamblea Constituyente.

La razón, explica, es que tiene una relación desde hace 48 años y comparten la visión de una política de masas que caracteriza al PT.

“En vez de pensar que los intelectuales y especialistas tienen la varita mágica. Nuestro planteamiento es que primero hay que preguntarle a la gente qué es lo que quiere, cuáles son sus problemas, cómo piensa la gente que pueda resolverlos”, detalla.

Sin embargo, sabe que su candidatura ha enfrentado resistencia en los militantes del partido en la Ciudad de México, pero, sostiene, que él peleará por ocupar un lugar y redactar la Constitución de los capitalinos.

El doctor en Ciencia Política, y con 75 años de edad, comenta que pretende llegar a la Asamblea Constituyente para entre, otros temas, impulsar que la Carta Magna de los capitalinos también sea un proyecto de planeación a largo plazo. Sin embargo, acota, el tema es dar más poder a los ciudadanos.

Para ello, recuerda, que cuando fue legislador local de la quinta Legislatura de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), impulsó un estudio de planeación a 30 años junto con el Programa Universitarios de Estudios de la Ciudad (PUEC) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y, asegura, que siguió desarrollando.

Así, aborda, temas que van desde mejoras en el transporte público, la distribución del agua y los problemas de las vialidades. También señala que la inseguridad y la presencia del crimen organizado ya se está replicando en la capital del país aunque no se diga.

El ex diputado local refiere que si el proyecto de Constitución de la Ciudad de México que presente el jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, a la Asamblea Constituyente, “no corresponde a las necesidades y expectativas de la ciudadanía” se puede cambiar.

Y en caso de ser electo diputado constituyente, adelanta que aspiraría a lo que hizo Francisco J. Mujica en la discusión de la elaboración de la Carta Magna de 1917. “Cambiar dos o tres artículos, que le cambian la naturaleza a la Constitución”, revela.

Desde un restaurante ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de México y a unos pasos de la Asamblea Legislativa que se transformará en el nuevo Congreso local, Adolfo Orive fija sus posturas con respecto a temas como es la regulación de las marchas. Ahí dice que hay que preguntarle a la gente qué es lo que quiere. Sobre la despenalización del aborto, asegura que es un convencido de que “el cuerpo femenino es posesión del cerebro de las mujeres que tiene ese cuerpo”.

Considera que la diversidad sexual debe respetarse al responder si mantendría el matrimonio entre personas del mismo sexo.

En lo que respecta al uso recreativo de la marihuana, el candidato afirma que hay que analizar el fenómeno como un todo antes de tomar una decisión al respecto.

Está en favor de la revocación del mandato, porque es parte del empoderamiento ciudadano, pero en el caso de bajar la edad para tener derecho al voto a los 16 años, dice que no.

De la reforma política de la Ciudad de México que fue aprobada, sostiene que “de nada nos sirve una reforma política si no se cumple”.

Ahí critica la integración de la Asamblea Constituyente —40 designados y 60 será electos— porque, acota, se hicieron las cosas de arriba para abajo y no al revés y fue justo eso, relata, lo que permitió que en 1917 los constituyentes modificaran el proyecto que envió Venustiano Carranza al Constituyente de esa época.