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natalia.gomez@eluniversal.com.mx
El embajador de Belice en México, Oliver del Cid, aseguró que en la relación bilateral hay temas mucho más importantes como para enfocarse en el asunto administrativo del retiro de trafitambos, objetos usados para reservar espacios.
“Tenemos tantos temas muy positivos, muy interesantes, una relación bilateral muy sólida y la noticia que sale de Belice es la de unos trafitambos, es un poco extraño para nosotros”, dijo el diplomático beliceño.
En entrevista, rechazó que la situación cause un diferendo diplomático a partir de su queja presentada ante la Secretaría de Relaciones Exteriores por el operativo realizado por el city manager de la delegación Miguel Hidalgo, Arne aus den Ruthen, afuera de la sede diplomática y en el que retiró diversos trafitambos que, según él, obstaculizaban la vía pública.
“Es sólo un asunto administrativo que debemos resolver. La relación entre los países es muy sólida y va en buen camino”, aseguró.
Reafirmó que existen temas mucho más importantes y positivos en la relación, así como la colaboración en diversos temas “y un asunto de trafitambos es un asunto administrativo que se puede resolver”.
Ayer, EL UNIVERSAL publicó una queja que la embajada de Belice envió a la Cancillería mexicana en la que solicitó la intervención de la dependencia federal para que la delegación le permita seguir colocando los trafitambos “como medida de seguridad que se otorga a las misiones diplomáticas a los países acreditados”.
El 23 de febrero pasado, Arne aus den Ruthen realizó un operativo frente al 215 de la calle de Bernardo de Gálvez, en la colonia Lomas de Chapultepec, donde está la embajada, para retirar los tambos con los que apartaban espacios para los vehículos diplomáticos.
En la misiva con folio ADM/11/16 (004)-031 manifiestan su respeto al Reglamento de Tránsito de la Ciudad de México que no permite la colocación de objetos que obstaculicen la circulación vehicular y de peatones; pero aclaran que los tambos no presentaban ningún problema.
La sede diplomática explica en la carta que los tambos son pequeños y que cada uno se encuentra sujeto de manera independiente por una cadena a un árbol cercano, además de que las cadenas son cortas y únicamente permiten apartar el área de los cajones de estacionamiento. “En ningún momento se ha bloqueado la banqueta al tránsito peatonal”, precisa.
