De acuerdo con una investigación realizada recientemente por Burning Glass Technologies, una compañía estadounidense especializada en el mercado laboral que analizó millones de ofertas de trabajo y el currículum de trabajadores de millones de empresas, los nuevos empleos se están volviendo cada vez más complejos e "híbridos", pues requieren un amplio conjunto de habilidades de diferentes campos como, por ejemplo, el diseño, análisis e interpretación de datos, o visión para los negocios. Es decir, este tipo de empleos requiere la combinación del pensamiento del hemisferio derecho del cerebro (diseño creativo) con el pensamiento del lado izquierdo del cerebro (análisis de datos).

Lo anterior va muy en línea con la nueva tendencia de agregarle una A, a las disciplinas STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas, por sus siglas en inglés), para hacer referencia a la importancia que juegan las artes. Pareciera contradictorio clasificar en un mismo rubro a los científicos con los artistas, pero en realidad ello surge por la necesidad de combinar las aptitudes técnicas con las creativas para poder hacer frente a la complejidad de los retos actuales.

Se estima que los empleos híbridos, que son inmunes a la automatización, crecerán en un 21 por ciento durante la siguiente década, más del doble de la tasa de crecimiento del 10 por ciento del mercado laboral en general.

Evidentemente, el aumento de los empleos híbridos tiene profundas implicaciones para las instituciones de educación, los trabajadores, los profesores, los empleadores y la sociedad en general. Esta tendencia podría aumentar la brecha en la fuerza laboral, con algunos trabajadores posicionándose adecuadamente en la economía del futuro, mientras que otros, al no lograr mantenerse al día con los cambiantes requisitos de habilidades, corren el riesgo de quedarse rezagados.

Por ello, es crítico comprender estos cambios para adaptarse y prepararse apropiadamente. De acuerdo con Burning Glass Technologies, los empleos híbridos requieren principalmente cuatro tipos de habilidades. En primer lugar, desarrollar habilidades digitales y tecnológicas. Segundo, contar con la capacidad de analizar datos. De todas las habilidades que adquieren cada vez más relevancia, el análisis de datos, incluida la interpretación, visualización y comunicación, es una de los más importantes. Tercero, es necesario comprender los conceptos de negocios y administración. Uno de cada tres trabajos en tecnologías de la información ahora requiere habilidades de administración y de negocios. Finalmente, los empleos híbridos requieren de personas que piensen como diseñador o creativo. Más de la mitad de todos los trabajos de tecnologías de la información requieren algún tipo de diseño digital. Si bien las máquinas pueden automatizar procesos o incluso analizar datos, se requieren personas que diseñen las experiencias de los usuarios, los sistemas y las plataformas que usamos todos los días.

Enseñar estas habilidades de forma sinérgica requiere un cambio profundo en los sistemas educativos y de capacitación para el trabajo. Entre muchas otras cosas, debemos comenzar por dejar de “etiquetar” a los estudiantes como buenos para las matemáticas o las artes, pues ello obstaculiza su capacidad para desarrollar ambos tipos de habilidades. Formar a los futuros líderes requiere una educación integral en donde el arte, las ciencias, las tecnologías y el diseño sean complementarios.

Presidente y director general de Laureate México y de UVM y presidente de la Comisión de Educación de Coparmex.
Twitter: @LuisEDuran2

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