Un grupo de ciudadanos de Cancún se reunió hoy en la explanada del palacio municipal para pronunciarse a favor de la paz, ante el clima de inseguridad que padece la ciudad.

La convocatoria, difundida a través de redes sociales, se vio mermada por contramensajes también difundidos por la misma vía, alertando sobre posibles actos de violencia.

Los que llegaron esta tarde coincidieron en que fue la paz de la ciudad lo que les llevó a decidir dejar sus lugares de origen para radicar aquí, alejados de la inseguridad que padecían en otros puntos de la república.

"Yo elegí venir a Cancún para vivir, no para sobrevivir", afirmó Betina Cetto, fundadora de la asociación Ombligo Verde.

"Es el lugar que escogimos, se está cayendo la ciudad. Alguien decía que todo mundo nos quejamos desde la sala de nuestra casa, con los cuates. Es cierto que mucha gente no es de aquí, pero hay muchos que llevamos viviendo muchos años.

"Eso de que 'eres del DF'... No. Cuando ya llevas 15- 20 años, 10 años, es la ciudad en donde están creciendo tus hijos. Creo que si se ve que mientras se cae, se desmorona la ciudad, hay gente que no quiere reaccionar", reprochó Christine Macoy.

La investigadora coincidió en que ella decidió vivir en Cancún porque era una ciudad habitable en la que podían caminarse las calles con seguridad, a cualquier hora del día e incluso durante la noche, costumbre que se ha trastocado ante el temor que han generado hechos de violencia atípicos.

"Hoy por hoy no es normal que en el centro de la ciudad haya balaceras y lo peor es que ya nos estamos acostumbrando", lamentó.

Algunos de los asistentes llegaron vestidos de color blanco con azul turquesa, de acuerdo con la convocatoria y manifestaron que su presencia es un mensaje a las autoridades de que las y los residentes no merecen una ciudad violenta.

"Los cancunenses trabajamos mucho. Hay muchos problemas sociales, la ciudadanía trabaja 10-12 horas y a eso le agregas que ahora padecemos la inseguridad", insistió Macoy.

Ante la postura de la iniciativa privada que recomendó "lavarse la cara y seguir" o hablar solo de lo bueno, resaltando la belleza del centro turístico, la académica consideró que aceptar que existe una profunda problemática social no debe causar temor.

Autora de una tesis doctoral que expone la depredación causada como parte de la violación del Plan Maestro que dio pie al diseño de esta ciudad nacida de la selva, Macoy dijo que fue acusada de "traición".

"No estoy traicionando a Cancún al decir que sí, Cancún no es sostenible y esto es una prueba de que no lo es, no es sustentable porque la sociedad es uno de los tres ejes de la sustentabilidad.

"Lo siento. No somos... No somos el destino turístico número uno y para serlo tendríamos que tener una ciudad segura. Sí nos ufanamos en decir que somos el primer destino mejor de Latinoamérica y nos llenamos la boca con eso y se la llenan las autoridades, después de que el jueves hubo una balacera", afirmó, para añadir que tampoco se puede tener encerrados a los turistas en un hotel.

Las y los asistentes dijeron que están decididas a luchar en beneficio de la ciudad, porque vale la pena, pero exigieron a las autoridades asumir su papel y solucionar la problemática, en lugar de atribuir el escenario a una simple "percepción”.

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