Aún en contra de la presión, gritos e inconformidad de medio centenar de manifestantes, el Cabildo del Ayuntamiento Local aprobó incrementos del 22%, aproximadamente, a las tarifas del transporte urbano, de nueve a 11 pesos en efectivo para público en general y del 12% con tarjeta de prepago que de ocho subió a nueve pesos.

Para estudiantes el incremento es alrededor del 8.5%, pues de 5.50 pesos se elevó a seis pesos, en tanto que las personas discapacitadas no pagarán boleto, pues se mantiene el servicio de transporte gratuito.

En la sesión encabezada por el alcalde sustituto José Ángel Rodríguez Calvillo, los regidores también autorizaron aumentos a las tarifas de taxis, el banderazo de siete pesos sube a partir de ahora a nueve y la tarifa mínima para carreras cortas será de 25 pesos, en lugar de los 20 que cobraban.

Ante las enérgicas protestas de la gente que entró al salón de cabildos y no cesaba de gritar e insultar a los ediles, algunos de los cuales increpaban en la cara y les gritaban “traidores…son iguales los del PRI y el PAN…”, el presidente municipal en funciones solicitó el apoyo de la fuerza pública y ordenó se suspendiera la sesión.

Una docena de elementos de la Policía Preventiva Municipal resguardaron los accesos para proteger a los ediles.

El jefe de la corporación, Clemente Yáñez, ayudó a salir a cada uno para evitar que los agredieran, y tan pronto los sacó de ahí los manifestantes “tomaron” el lugar y “sesionaron”.

Rodrigo Flores Dewey presidió la sesión donde abordaron dos puntos de acuerdo; desecharon el alza al costo del transporte urbano y rechazaron la asignación de un subsidio a los concesionarios, con el cual el ayuntamiento pretende paliar el impacto por el gasolinazo.

También reprobaron el servicio porque, aseguraron, es pésimo, muchas combis y microbuses son unidades viejas, no las limpian y los choferes son groseros con los usuarios, además de que en las colonias de la periferia se tardan mucho en pasar.

Hay accidentes de tránsito muy seguido porque algunos conductores no saben manejar “son cafres del volante”, circulan a exceso de velocidad y constantemente ponen en peligro la vida de los pasajeros, señalaron.

El enojo de la gente que participó en la protesta es que las autoridades municipales emanadas del Partido Acción Nacional ni siquiera les pusieron condiciones a los concesionarios para que mejoren el transporte a cambio de aprobarles el aumento al costo del pasaje.

afcl

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