Chihuahua.— La Fiscalía de Chihuahua retiró al grupo de agentes comisionados a la seguridad del ex gobernador César Duarte y algunos otros ex funcionarios estatales, informó el titular de la dependencia César Peniche.

Un mes antes de que terminara el encargo a Duarte, el Congreso le autorizó seguir con una escolta proporcionada por el estado hasta un tiempo indeterminado después de entregar la titularidad del Ejecutivo; sin embargo, el nuevo gobierno consideró que no era necesario que siguiera bajo protección oficial y se ordenó la reasignación de los agentes ministeriales que lo protegían.

Peniche informó que durante el sexenio del priísta, un total de 250 elementos policiacos se encargaban de cuidar a Duarte y su gabinete, mientras que ahora sólo 90 cumplen con la tarea de brindar seguridad al nuevo gobernador y su equipo, lo que permitió que 160 oficiales se incorporaran a tareas operativas en
la Fiscalía.

Repartió Duarte permisos de taxi a sus cuates. El secretario General del Gobierno, César Jauregui, dio a conocer que semanas antes de que Duarte concluyera su mandato, éste entregó varios permisos especiales para operar taxis en el estado.

Refirió que tales “permisos serán revocados, puesto que se incumplieron las normas que regulan su asignación”. Indicó que tras revisar los expedientes se detectó que fueron entregadas a personas allegadas al propio ex gobernador.

De acuerdo con la información de la Secretaría, hasta el momento se han detectado 10 casos similares, pero continúa la investigación para determinar si hay más.

Por su parte, el auditor superior del Estado, Jesús Esparza Flores, fue demandado por el diputado panista, Jorge Soto. Lo acusa de tener personajes allegados que realizaban cobros como empleados en la Auditoría por montos entre los 40 y los 50 mil pesos sin presentarse a trabajar, y por la compra de varios automóviles para su uso personal y de su familia.

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