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Culiacán.— Desorientada y con un cuadro de deshidratación y desnutrición, fue localizada la indígena rarámuri, María Olguín Olguín, reportada como desaparecida desde hace casi tres meses, informó la Procuraduría de Justicia del Estado.

Señaló que gracias a la llamada de una mujer de la población de Agua Zarca pudo darse con el paradero de Olguín Olguín, de 35 años, quien es madre de nueve hijos.

María fue vista por última vez el pasado 27 de septiembre, en el Hospital Pediátrico de Culiacán, donde estaba internado su hijo, Ángel N, de dos años, quien presentaba un cuadro de bronquitis agravado.

El procurador de Justicia del estado, Marco Antonio Higuera Gómez, dijo que Olguín Olguín, originaria de la comunidad de Cuitaboca, en la sierra de Sinaloa, fue ubicada entre el monte, en la comunidad de Agua Zarca, en la sindicatura de Sanalona, con un cuadro de deshidratación prolongada y desorientada.

Se mencionó que la alteración en el estado mental podría ser causado por encefalopatía. Debido a esto, actualmente es atendida en el Hospital General de la ciudad.

Dio a conocer que la investigación sobre su desaparición se centró en cuestiones de tipo familiar, por lo que se tendrá que esperar a que ella se recupere para conocer su versión sobre su desaparición durante 68 días.

Los hechos. En la segunda quincena de septiembre, Olguín Olguín, junto con su esposo, dos hijos y un grupo de tarahumaras de la comunidad de Cuitaboca, descendieron a la ciudad de Culiacán, en demanda de programas de salud, alimentarios y dotación de ropa.

El grupo de más de 40 habitantes indígenas exigía también la construcción de una carretera que conecte su comunidad con el municipio de Sinaloa de Leyva.

Al llegar a la capital, su hijo menor enfermó y ella con su esposo buscaron ayuda con organismos sociales y el sector salud para incorporarlo al Seguro Popular y poder ingresarlo al Hospital Pediátrico de Culiacán, donde quedó internado.

El día 27 de septiembre, su esposo, Fausto Castro, llegó por la mañana a relevarla en el cuidado de su hijo en el hospital y María, sin recoger su morral con algunas pertenencias, salió con rumbo al centro de la ciudad.

La indígena no llegó a comer al campamento instalado a un costado del atrio de la catedral, por lo que se inició su búsqueda, sin encontrar evidencias de su paradero.

Al parecer, la mujer se perdió y anduvo dando vueltas.

El ex presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, Óscar Loza Ochoa, reveló que la señora María de Jesús N, vecina de la comunidad de Agua Zarca, le notificó que el domingo pasado una mujer con las características de la indígena le había pedido agua.

Pese a que le ofreció alimentos y cobijo, ésta no aceptó y se retiro. Por la noche se percató de que la mujer ingresó a su patio y se colocó a descansar bajo un árbol, por lo que se lo notificó a una de las Unidad Especializada de la Policía Ministerial.

Los agentes lograron ubicarla deambulando entre el monte, desorientada y en visible estado de desnutrición y deshidratación, por lo que la trasladaron al Hospital General, cuyos primeros exámenes médicos arrojaron problemas renales y deshidratación prolongada.

Óscar Loza señaló que se comunicó de su hallazgo a la familia de la indígena para que descienda de la sierra y puedan platicar con ella, puesto que entiende muy poco el español y no sabe leer, ni escribir.

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