El poeta chiapaneco Balam Rodrigo Pérez Hernández, ganador del Premio Internacional de Poesía Jaime Sabines 2014 y protagonista del proyecto artístico nacional de denuncia artística “Montar La Bestia”, advirtió el recrudecimiento y la implementación de una política de “perros de presa” contra la migración centroamericana en la frontera sur impulsada por Donald Trump, una vez que asuma su mandato el año próximo.
El escritor originario del municipio fronterizo de Villa Comaltitlán, autor de más de una veintena de libros, tres de los más recientes aún inéditos, alertó que aunque con el saliente presidente Obama, que ha tenido “cierta simpatía” hacia los migrante, se registraron más deportaciones y políticas antinmigrantes, con Trump podría ser peor por su “decidido y abierto” rechazo a la migración.
“Estados Unidos necesita la migración pero controlada a su manera; después de Las Torres Gemelas, lo que hace, de algún modo, es correr políticamente la frontera norte al sur con el respaldo del gobierno mexicano casi como los perros de presa de la migración amaestrados por Norteamérica”, aseguró el autor.
Por esas razones, enfatizó, no debe extrañar que la frontera sur sea un filtro migratorio y que las políticas contra el secuestro masivo de migrantes no sean tan severas, que por el contrario, la violencia institucional contra esa población esté casi sustentada y permitida por el gobierno mexicano; así se crea el miedo y el terror, y eso es el cerco contra el flujo migratorio.
“Al sufrimiento se suma la negación y criminalización de los derechos básicos de los activistas, defensores de derechos humanos y los albergues de migrantes que son perseguidos y acosados por ayudar a los migrantes”, aseveró.
El poeta, miembro del sistema nacional de creadores de arte del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y ganador además del Premio de Poesía Joven Ciudad de México, añadió que con esas políticas públicas el gobierno de México da la espalda a todo proyecto integrador latinoamericano y su visión pro estadounidense lo evidencia como si fuera una trasnacional.
El despliegue institucional de contención migratoria se impone como un poder político frente a Centroamérica, pese a que México está unido en pasado y presente con esa región. “Chiapas es de ahí, realmente”, sostuvo.
Balam Rodrigo, hijo de un extinto vendedor de cajas-botiquines y tortas con quien comercializaba sus productos en Guatemala, bosqueja en sus escritos “el drama de la migración” en la frontera sur a su paso final hacia los Estados Unidos, porque, aseguró que la literatura, a diferencia del texto periodístico que suele “ser efímero y de cifras”, permite documentar, testimoniar y crear consciencia hacia una visión más humanitaria de esa realidad político-social.
A siete años de la muerte de su padre, y un tanto a su memoria y a la de migrantes que conoció en su infancia, el escritor reflexiona en ensayos y poemas sobre la condición de hombres y mujeres que dejan sus países empujados por la violencia, las crisis y la dinámica globalizadora.
Aseguró que México atraviesa la misma situación, donde se huye de la violencia del crimen organizado; la gente migra para buscar ni siquiera un destino económico, sino huir de los horrores de “la guerra contra el narcotráfico”.
Balam Rodrigo de 42 años, quien recorre algunos estados en prácticas de tanatologías, para “el bien de morir de desahuciados”, está involucrado, asimismo, en el proyecto plástico–literario “Montar La Bestia”, una exposición itinerante que reúne a un centenar de artistas alrededor de los conflictos de la migración, cuya muestra ya estuvo en Oaxaca y más reciente en Puebla, y el año próximo viajará a Los Ángeles, California.
“La muestra es como La Bestia- el tren de migrantes- que va migrando de sur a norte, ahora va cruzar al otro lado, aunque la pretensión, una vez que hable con el coordinador del colectivo el poeta Mardonio Carballo, es que en algún momento se traiga parte o el total de los cuadros y fragmentos literarios a Chiapas, que venga de regreso a esta frontera”, puntualizó.
afcl
