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Tras la división en el seno del Tercer Pleno Extraordinario del Octavo Consejo Estatal del PRD en Oaxaca, dos grupos declararon a sus respectivos presidentes estatales del partido, argumentando contar con la mayoría de votos.
Quienes se continuaron anoche la sesión en el hotel sede, ubicado en las faldas del cerro del Fortín de la capital, aseguraron que con 113 votos de igual número de consejeros presentes, fue electo José Julio Antonio Aquino como presidente del comité ejecutivo.
Antonio Aquino fue presidente del municipio de San Antonio de la Cal y pertenece a la corriente de los Cívicos.
Los asistentes, entre ellos el diputado federal Francisco Martínez Neri, presidente de la Mesa Directiva en San Lázaro, aseguraron que el proceso se llevó a cabo apegado a la convocatoria emitida con anterioridad.
Por la tarde del jueves, al menos 63 consejeros, de un total de 200, habían abandonado la reunión y se trasladaron a otro hotel, al sur de la ciudad, donde instalaron su propia sesión de Consejo Estatal.
En ese contexto, un grupo de “porros”, presuntamente armados, copó el hotel por lo que los responsables del establecimiento solicitaron el apoyo de la policía.
Prácticamente a la misma hora de la noche, en un comunicado, los disidentes dieron a conocer que “con 102 votos a favor y cero en contra y ninguna abstención de un total de 192 consejeros acreditados, Raymundo Carmona Laredo fue designado como presidente del Comité Ejecutivo”.
Indicó que es la primera vez que el grupo de Nueva Izquierda tiene un dirigente estatal en Oaxaca y “esta vez existe un cambio verdadero que nos fortalece como partido”. Según el boletín de prensa, “nadie reventó el Consejo Estatal electivo y la designación cumple con los requisitos de legalidad”.
Carmona Laredo, actual presidente municipal de San Pedro Pochutla y presidente del Consejo Estatal, fue quien encabezó la desbandada ayer por la tarde en la sesión formal; fue acusado de tener tratos con el Partido Revolucionario Institucional.
