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La Confederación Internacional de Morelenses en Las Vegas, entregó una carta al Papa Francisco a través de un cardenal, para que interceda y evite la pena de muerte contra el morelense Víctor Manuel Miranda Guerrero, oriundo de esta ciudad.
Miranda se encuentra recluido en la Prisión Estatal de San Quentín, San Francisco, California en espera de la sentencia de muerte por inyección letal, luego de ser encontrado culpable por un Jurado de California de los delitos de robo, violación y asesinato en agravio de la ciudadana estadounidense Bridgett Elizabeth Ballas.
De acuerdo con el caso, el connacional cometió esos delitos en noviembre de 1999 pero su detención se realizó hasta junio de 2000.
Sus familiares dicen que el juicio registra inconsistencias porque el jurado estuvo integrado por personas anglosajonas, y además Víctor Manuel no entendía el inglés a la perfección cuando fue sometido a juicio; entonces tenía 20 años de edad.
Antonio Castro Zavala, presidente de la Confederación Internacional de Morelenses y Migrantes Mexicanos, con sede en Las Vegas, Nevada, informó que la carta fue entregada al Papa, el pasado 17 de octubre en el Vaticano, por conducto del cardenal asignado, Javier Lozano Barragán.
En su misiva solicitan la intervención de su santidad en favor de Miranda Guerrero, ya que presumen la existencia de irregularidades cometidas durante el proceso.
Castro Zavala dice que también se pide al Papa interceder por los 52 mexicanos que enfrentan la pena de muerte en la Unión Americana.
La carta, agregó, también fue enviada al presidente Enrique Peña Nieto, al cardenal Norberto Rivera Carrera y al gobernador Graco Ramírez, además de que se reunió con el personal del Consulado general en San Francisco, California, para pedir apoyo en favor del connacional y revisar el caso toda vez que han sido absueltos tres mexicanos de la pena de muerte.
Castro Zavala refirió que aún no se tiene una fecha programada para su ejecución, pero aseguró continuarán insistiendo para que el cuernavacense sea absuelto de esta condena.
La migración
Testimonios de familiares de Víctor Manuel Miranda refieren que antes de partir a Estados Unidos trabajaba como taxista pero un día sufrió un asalto a mano armada y decidió dejar el volante. Luego fabricó y vendió cinturones pero las ganancias eran mínimas y por eso decidió partir hacia la Unión Americana.
Castro Zavala, quien visitó al morelense en abril de 2015, cuenta que “al ver lo poco que ganaba optó por irse al norte en busca del sueño americano, que para Víctor resultó al poco tiempo de llegar a California ingresar a la prisión con una sentencia a muerte de la que aún no fijan fecha, por lo cual en su caso hay esperanza”.
A través de Pablo Castro, Víctor Manuel pidió al gobierno mexicano intervenir en su caso y de otros connacionales porque “si revisan los expedientes, con toda seguridad habría sorpresas, porque varios de los inculpados somos inocentes de lo que se nos acusa”, le dijo a Castro Zavala.
Víctor Manuel tenía tres años de estancia en Santa Ana, Condado de Orange, California, cuando fue detenido y llevado a prisión.
El antecedente inmediato de morelenses ejecutados en prisiones de Estados Unidos se remite a Edgar Tamayo, oriundo de Miacatlán, sur de Morelos, en enero de 2014 por inyección letal. Otro preso es Bertoldo Bello Ramírez, también nativo de Miacatlán, quien se encuentra recluido en una prisión de Atlanta, Georgia, desde hace 14 años, acusado del delito de robo; purga condena de 75 años de cárcel.
