"El Bronco" rompe protocolo y hace reflexión previo al "Grito"

La ceremonia del primer Grito de Independencia encabezada por un gobernador independiente, fue esperada con gran expectativa, porque el mandatario estatal, Jaime Rodríguez Calderón, "El Bronco", asegura con frecuencia que le gusta romper protocolos para generar reflexiones y en diversos discursos ha señalado que el movimiento que lo llevó al triunfo representa “la segunda independencia”. Y lo hizo.

Para un sector del público, que estuvo en la parte delantera de la Gran Plaza, separada del resto por una valla metálica, se repartieron por cortesía del gobierno estatal siete mil churros y siete mil algodones de azúcar.

Jaime Rodríguez subió a la tarima desde donde encabezaria la ceremonia cívica, dos minutos antes de las once de la noche, cuando un imitador de Juan Gabriel interpretaba una de sus canciones a manera de homenaje.

Al tomar el micrófono el gobernador, preguntó ¿Me dan permiso de hacer una reflexión? Y ante el coro en voz afirmativa, señalo:

“Para mi y para mi gobierno es importante decir que la independencia de México, se originó por la injusticia, por la marginacion y la pobreza. Hoy debemos de pensar en la nueva independencia, en dejar atrás la pobreza y la injusticia y enterrar la corrupción”.

"Es en lo que debemos de trabajar a partir de hoy, entonces los héroes que nos dieron patria, estarán orgullosos de todos nosotros", señaló El Bronco en su mensaje previo al Grito.
Terminada la ceremonia oficial, El Bronco se dirigía hacia el interior del Palacio de Gobierno, pero de manera inesperada decidió caminar hacia la Explanada, desde donde, valla de por medio, y seguido por sus escoltas, durante una media hora saludó y se tomó fotos con los asistentes.

Después acudió a cenar con su familia y unos pocos de sus colaboradores, entre ellos su paisano del sur del estado Jesús Siller, a un puesto temporal de flautas, enchiladas y tacos, unos 50 metros al sur de la calle Zaragoza, a un costado del palacio de Gobierno.

A la gente del pueblo también le ofrecen bocadillos, aguas frescas y otras delicias; también hay vendedores que quieren hacer su agosto en septiembre en la noche del Grito.

lsm