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Un enfrentamiento a balazos entre el comandante de la Policía local, Óscar Hernández y el subdirector de la corporación, Rufino Guzmán Corona, frente a la presidencia municipal, provocó que un grupo de habitantes, encabezados por el hermano del subdirector, irrumpieran en el palacio municipal para causar destrozos y posteriormente quemar parte del mobiliario y documentos oficiales.
Una versión preliminar cita que los jefes policiales riñeron por diferencias personales, alrededor de las 8:00 horas, pero después el comandante
desenfundó su arma de cargo y disparó contra el subdirector. El cuerpo del mando policial quedó tirado frente al ayuntamiento.
Un reporte de la Secretaría de Salud (Sesa) informó que el uniformado de 55 años de edad presentó cuatro heridas de proyectil por arma de fuego; dos lesiones en el abdomen, una más en el muslo izquierdo y otra en el antebrazo derecho con fractura de radio, por lo que se procedió a realizarle el aseo correspondiente, además de una intervención quirúrgica que consiste en abrir las paredes abdominales.
El Director de Hospitales de la Sesa, Joel Romero Durán, dio a conocer que el servidor público municipal ingresó al Hospital General de Tlaxcala a las 08:30 horas de este martes.
Luego de los hechos, el comandante Óscar Hernández, subió a una patrulla municipal y emprendió la huida, por lo que la Comisión Estatal de Seguridad
Pública activó un operativo para localizar y detener al jefe policial.
Enterados de los hechos, los habitantes repicaron las campanas de la iglesia local y enseguida acudieron en busca del alcalde Antonio Robles Pineda, aproximadamente a las 10 de la mañana, pero no lo encontraron y por eso comenzaron a destrozar el mobiliario oficial.
Ante la ausencia del alcalde, continuaron las manifestaciones sin la intervención de las fuerzas estatales y alrededor de las 11:30 horas los habitantes decidieron prender fuego a la papelería oficial y algunos muebles del palacio municipal. Hasta las 15:00 horas arribaron elementos de la Comisión Estatal de Seguridad Pública para controlar la situación y acordonar la zona de conflicto.
La dependencia no reporta detenidos y en la Procuraduría General de Justicia del Estado se mantienen a la espera de que las autoridades municipales acudan a presentar la denuncia correspondiente, dijeron voceros de las dos dependencias estatales.
En ese municipio de la zona sur de Tlaxcala dicen que el subdirector herido tiene reconocimiento de la población por eso actuaron de esa manera, pero también circuló la versión de que un sector de la población acusa al edil de ser omiso ante actos delictivos, como el robo de autos, principalmente.
Lo señalan también de proteger al comandante de la Policía municipal y este habría sido uno de los reclamos que hizo el subdirector a su jefe y por eso se desató el enfrentamiento, dijeron los lugareños.
En el inicio del conflicto dos policías estatales arribaron al lugar para conciliar con los habitantes inconformes, pero fueron corridos a pedradas.
Los reporteros también sufrieron en embate de los habitantes enardecidos. El periodista de FM Centro, Yassir Zárate, fue objeto de agresión física y despojado de su teléfono móvil con el que realizaba videos. Los manifestantes lo arrojaron al suelo y después lo pisaron hasta destrozarlo
completamente.
“Les vamos a tomar fotos a cada uno para romperles la madre”, amenazaron los manifestantes a los reporteros.
cfe
