Los cuerpos de seis personas desnudas, atadas de pies y manos y con huellas de tortura fueron arrojados en una carretera estatal de la zona centro de Veracruz.

Las autoridades ministeriales lograron identificar a cuatro de las víctimas (dos hombres y dos mujeres). Se trata del comandante de la Policía Ministerial, Mariano Castillo Sánchez de 40 años y su esposa María Teresa Ortiz Quijano, de 42, así como a la empleada doméstica, Laura Guzmán.

Entre las víctimas también se encontraba el gerente de un antro ubicado en la ciudad de Veracruz, identificado como Daniel Muñoz.

La tarde de ayer, la Fiscalía General del estado informó de manera oficial que investiga el hallazgo de los seis cuerpos correspondientes a cuatro varones y dos mujeres localizados en el camino Limones-Tenenexpan, perteneciente al municipio de Manlio Fabio Altamirano.

La dependencia detalló que a ese lugar arribó un grupo de expertos en materia forense y policías ministeriales, quienes realizaron el levantamiento de los cuerpos y otros indicios, entre los que se encontró un narcomensaje, elementos que servirán para integrar la carpeta de investigación.

Los reportes policiacos indicaron que el narcomensaje iba firmado por un nuevo grupo delincuencial que comenzó a operar sólo en el estado de Veracruz y a combatirle territorio a Los Zetas y al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

“Policarpio Ramírez y Jarochos Unidos, Cds, esto les va a pasar a los que apoyen a las jaliscas, ministeriales, dedos de antros. Más unidos que nunca sigue la limpia”, decía el texto.

Una de las víctimas era un agente de la Policía Ministerial de la Fiscalía General del Estado reportado como desaparecido desde el sábado y cuya noticia fue difundida por el reportero Pedro Tamayo, ejecutado el miércoles en la noche.

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