Un juez de garantía dictó prisión preventiva como medida cautelar en contra de Pedro Enrique Ojeda Valenzuela, quien presuntamente era el dirigente del Cártel de Sinaloa en esta frontera, y a quien se le responsabiliza de estar detrás de decenas de homicidios.

Ojeda, apodado "El Chihuahua", fue capturado en Ahumada, ciudad ubicada a 100 kilómetros al sur de Juárez, cuando se trasladaba en compañía de su esposa e hijas. La Fiscalía del estado reveló que al momento del arresto el presunto delincuente intentó detonar una granada de fragmentación, pero fue convencido de su cónyuge de no hacerlo.

El fiscal general, Jorge González Nicolás, explicó que el detenido era quien dirigía las actividades delictivas del grupo criminal encabezado por Joaquín Guzmán Loera en la zona de Juárez y el Valle de Juárez. El Ministerio Público presentó cargos por homicidio en grado de tentativa, delitos contra la salud y dará vista a la PGR para que proceda legalmente en su contra por la posesión de la granada de fragmentación.

La Fiscalía señala que tiene elementos para fincarle cargos de por lo menos tres homicidios, aunque lo hará hasta las siguientes audiencias.

González agregó que la función primordial de Ojeda era comprar droga por tonelada en la sierra del estado, trasladarla a la ciudad de Chihuahua y a Juárez, para posteriormente distribuirla para el narcomenudeo y para ingresarla a los Estados Unidos.

"El Chihuahua" fue integrante de la extinta Policía Judicial, de la cual fue dado de baja por pérdida de confianza.

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