Con una impresionante lluvia de balas, que duró cerca de una hora, recibieron el año los habitantes de esta ciudad fronteriza.

“En los últimos años recibir el año nuevo se ha vuelto un terror, y literalmente la gente se tira al piso por miedo a ser alcanzada por una bala perdida”, dijo José González, habitante del fraccionamiento Pima I, ubicado a unos metros de la línea fronteriza con Estados Unidos.

El padre de cinco niños describió el terror de su familia y el llanto de su hija más chica, de 6 años, que no quería estar debajo de la cama. “Estuvimos pecho tierra por casi una hora, los balazos empezaron como cinco minutos antes de las 12 de la noche, fue muy impresionante”.

María Leyva, de la colonia Buenos Aires, comentó que se ha hecho normal para los habitantes de este lugar darse el abrazo de año nuevo a las 11:30 horas del 31 de diciembre, porque las balaceras empiezan minutos antes de medianoche.

“Mientras en algunas partes del mundo se festeja con fuegos artificiales, aquí en Nogales son luces, petardos y balas verdaderas”.

Hasta ayer, circulaba por redes sociales un video donde se escuchan las detonaciones.

“Ni los policías patrullan, esto es peor que el Medio Oriente”, dijo Lucía Irene, estudiante universitaria que regresó a pasar las fiestas decembrinas con sus padres en la colonia 5 de Mayo.

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