Luego de las fosas clandestinas localizadas por los pobladores de Carrizalillo, en el municipio de Eduardo Neri, Guerrero, la Procuraduría General de la República (PGR) comenzó con las diligencias pertinentes.

Apoyados por elementos de la Policía Federal de la División Táctica y Científica, los agentes del Ministerio Público de la Federación y personal de la Coordinación de Servicios Periciales de la PGR comenzaron con los trabajos para el levantamiento de hallazgos.

“Las acciones de investigación y búsqueda, que realiza personal de la Subprocuraduría Especializada en Investigación en Delincuencia Organizada y la Subprocuraduría de Derechos Humanos, Prevención del Delito y Servicios a la Comunidad, se llevan a cabo en estrecha coordinación con las autoridades comunales”, informó la dependencia.

En días recientes, los pobladores de Carrizalillo encontraron una fosa con restos humanos en el sitio conocido como “Los Cazahuates”; mismos que fueron recuperados por la Fiscalía General de Guerrero.

En un comunicado, la Fiscalía informó que la osamenta sería trasladada al laboratorio de genética para tratar de obtener muestras de ADN y cotejar con la información con la que cuentan de familiares de más de 500 personas desaparecidas.

En la zona conocida como El Pedregal, los pobladores hallaron tierra removida y montículos de la misma; al comenzar con la excavación encontraron restos de ropa.

Carrizalillo se caracteriza por ser una de las zonas en las que opera la organización de "Guerreros Unidos"; el pasado 28 de octubre, los pobladores retuvieron a cinco Policía Federales a quienes acusaron de llevar en su patrulla a uno de los integrantes de esa organización.

Luego de entablar el dialogo con los habitantes, las autoridades lograron que dejaran salir a los Policía Federales. Desde ese día los de Carrizalillo comenzaron a denunciar que su poblado era utilizado por el crimen organizado para operar.

ml

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses