Villahermosa.— Familiares y amigos de los jóvenes Alejandro Contreras Sierra y Miguel Ángel López, quienes fueron asesinados en un operativo de la Policía Federal en Tabasco, tomaron las principales calles de Villahermosa para exigir a la Procuraduría General de la República (PGR) castigo a los culpables.
Vestidos con playeras blancas, mantas y globos, los manifestantes gritaban consignas en contra de la autoridad, porque consideran que la muerte de Alejandro, de 26 años, y Miguel Ángel, de 31, fue una confusión de los elementos federales, quienes el pasado domingo abrieron fuego en contra de la camioneta en la que viajaban en compañía de dos de sus amigos.
La manifestación inició en la avenida Paseo Tabasco, desde donde comenzaron las consignas: “¿Dónde están los que prometieron que nos iban a cuidar?, se llevaron dos hermanos y no los quieren regresar”. La comitiva de más de 400 personas era encabezada por los hermanos y padres de los jóvenes abatidos; portaban playeras blancas con la foto de ambos exigiendo justicia y castigo a los responsables.
Los amigos de Miguel Ángel López, quienes forman parte del Deportivo Petrolera, estaban al frente de la protesta mostrando una manta con la que exigían justicia.
La marcha continuó por la avenida Adolfo Ruiz Cortines, se incorporó a Paseo Usumacinta hasta llegar a las instalaciones de la delegación de la PGR en Tabasco, donde gritaron consignas en contra de la dependencia federal, exigiendo que no se proteja a los agentes de la PF que participaron en el operativo del pasado domingo 27 de septiembre.
Roberto Contreras Sierra, hermano de Alejandro, pedía justicia para El Negro, como le llamaban de cariño, afirmaba que “era un hombre ejemplar, para todos tenía una sonrisa, un gesto de agradecimiento, no tenía enemigos, pero sí muchos amigos”, señaló.
Muchos de los que acompañaron a la familia de Miguel y Alejandro portaban un moño negro y pancartas con el lema: “Hoy fui yo, mañana puedes ser tú”.
“Los muchachos no sabían manejar armas, que no inventen; México no está durmiendo, México se da cuenta de lo que está pasando. Estoy muy indignada, lo veo como un hijo a Miguel porque era amigo de mi hijo. Es mentira lo que maneja la fiscalía”, dijo Fany, una de las amigas de la familia quien también protestó frente de las oficinas de la PGR exigiendo justicia.
Previo a esta manifestación, el fiscal Fernando Valenzuela Pernas, insistió en que la investigación de estos hechos está a cargo de la PGR y que la dependencia local no protegió a nadie; sólo se actuó conforme a la ley, dijo.
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