La mayoría de los autoexiliados mexicanos que viven en Fabens habitan casas móviles que en Estados Unidos son conocidas como trailas, pues no tienen los recursos para comprar o rentar casas o departamentos.

Martín Hueramo explica que por lo regular los mexicanos compran las que son desechadas por los estadounidenses por ser de modelos “muy viejos”. Su costo oscila entre 4 mil y 8 mil dólares. Sin embargo, por las condiciones en que se encuentran hay que repararles el piso, el baño, cambiarles las ventanas.

“Uno acaba invirtiendo por lo menos otros tres mil dólares”, agrega.

Sobre los materiales de que están fabricadas indica que las más antiguas son de lámina de aluminio y las más modernas, que son adquiridas por estadounidenses, son de madera, pero cuestan entre 10 mil y 12 mil dólares.

Señala también que el lote donde se asientan las trailas tiene un costo de 32 mil dólares al contado, y de 70 mil dólares a crédito, con mensualidades de 325 a 350 dólares para pagar a 20 años.

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